Aprender a mirar

Mi tía Puri tiene ojos en la nuca y a pesar de sus problemas de oído, según el médico, agudiza sentidos de tal manera que se entera de todo. Parece estar distraída, cosiendo o durmiendo, que siempre está atenta a lo que sucede a su alrededor. No se le escapa nada, absorbe todos los chismes. Cuántas moscas vuelan por la habitación o qué cosas hablamos entre hermanos, en tono bajo y discreto, en cualquier lugar de la casa. Mi tía Puri no necesita levantar la cabeza ni aumentar su campo de visión, lo ve todo. Algo así le pasaba a Diego Capel, que sin levantar cabeza nunca se chocaba y siempre sabía donde se encontraba su gente. Algo así le pasaba a Fernando Torres, que ejecutaba mejor cuando la acción era atropellada, rápida y fugaz, cuando no se necesitaba pensar ni elegir entre varias opciones, disyuntiva que acababa generando caos y confusión.

Aprender a mirar es importante, lo dice Cruyff, Guardiola, Xavi Hernández y también Mikel Arteta, nuevo entrenador del Arsenal, que en estos días se ha hecho viral por un vídeo de su primer entrenamiento con el equipo explicando dicha situación. Creo que aprender a mirar es realmente importante, como entrenadores es fantástico que enseñemos a los jugadores lo que por lógica parece más rentable, pero debemos saber que hay una cosa más importante que aprender a mirar: saber, respetar y considerar quién es el que está mirando.