Fontes acaba tercero ante el récord mundial de Ingebrigtsen

El granadino adoptó la táctica de situarse tras el polaco Marcin Lewandowski, a quien imaginaba sobre los tres minutos y 35 segundos, pero que decepcionó al terminar séptimo y último con una marca de 3:44.87. «No tuvo su día y se fue frenando. Abrió mucho hueco con los de delante, pero reaccioné y conseguí pasar a casi todos los mortales salvo a Tefera, aunque creo que podría haber estado cerquita de él», expresó Fontes a IDEAL. El mediofondista se reconoció «un poco condicionado» por la carrera del lunes en el meeting internacional de l'Eure, también en Francia, en la que acabó octavo con un pobre registro de 3:43.25: «Tenía miedo de volver a tener las mismas sensaciones, pero en carrera me vi muy suelto y el puesto fue muy bueno, aunque me quedó la espinita clavada de no haber corrido más rápido».

Ignacio Fontes se queda con lo positivo. «Sé que todavía queda un mes para el Mundial de Belgrado y hay mucho margen de mejora. Sin ser excusa, es cierto que ha sido un invierno extraño para mí porque empecé la temporada con una lesión en la cintilla iliotibial que me tuvo dos meses sin poder entrenar como tocaba, luego tuve covid de por medio y también enero fue un mes muy complicado con los exámenes de Medicina», añade el pupilo de Jesús Montiel.

Por encima de todo, el granadino se siente un auténtico privilegiado por «estar viviendo desde dentro las locuras de Jakob (Ingebrigtsen)». «Está elevando el nivel a unos extremos muy grandes y quiero estar más cerca de él en un futuro próximo. ¿Quién me iba a decir a mí que iba a estar participando en un récord del mundo o en la final olímpica más rápida de la historia?», comparte Fontes, quien además desvela que el noruego le confesó «que le encanta Granada», donde suele acudir a entrenar en el CAR de Sierra Nevada.

En el meeting internacional de Liévin, además, fue cuarto el también español Saúl Ordóñez, con un registro de 3:37.99, su mejor marca personal. El mediofondista agradeció a Ignacio Fontes que le hiciese de 'liebre', como se dice en el argot, para superarse a sí mismo.