Carballés se despide tras caer ante Rune con dignidad

El encuentro no pudo empezar mejor para el español, que levantó un 0-40 para romper a Rune en el primer juego. Luego, tras un parón para atender a una aficionada a la que le dio un golpe de calor, se sumó el segundo juego al saque. Disfrutó de dos bolas de break para ponerse 3-0 en el primer set, pero las desperdició y Rune fue cogiendo confianza hasta igualar el partido 2-2. Carballés hacía daño cuando iba profundo con su revés, evitando las subidas a la red del nórdico, desesperado. Cometió 30 errores no forzados en los primeros dos sets. De nuevo, con 3-2 a favor y restando, a Carballés se le escaparon bolas de rotura para apuntarse el cuarto juego a su favor. De ahí se pasó al escenario contrario. Rune se levantó de esa posible rotura, rompió después al español y cerró con cierta comodidad el set en un 3-6.

Si la primera de las mangas se había caracterizado por la facilidad para romper el saque rival, en la segunda se tornó por completo la dinámica. Ninguno fue capaz de romper. De nuevo, el que volvió a tener las mejores ocasiones para dinamitar el set fue Carballés, al que le faltó aire y fuerza en los momentos decisivos. Rune iba solucionando cada bola de rotura en contra, salvando momentos importantes e igualando en juegos al español, que apenas sufría cuando le tocaba servir. Así se llegó 6-6 al tie break. Comenzó bien Carballés, que cuando lo tenía a favor se desinfló. Encontró la grieta el danés, que actuó cual martillo pilón con un amplio abanico de golpes (dejadas, revés al fondo y alguna liftada que sorprendió). 7-3 en el desempate y segunda muesca en el contador de Rune.

El español no se dejó ir a pesar de que el tercer set pintaba como definitivo. Con dificultades, ambos fueron ganando su saque hasta colocar el 3-3. Ahí llegó la esperanza para Carballés, que rompió a Rune para el 4-3. Buscaría servir para dar la sorpresa, sumar el quinto juego de la tercera manga y acercar el partido a una cuarta. Pero Rune respondió de nuevo con derechas muy potentes y minimizando su gran debe del día, los errores no forzados. Alargó los puntos y aprovechó la falta de frescura en el juego de Carballés, que no consolidó la rotura y pasó deun posible 5-3 al 4-4. Ahí se escapó el partido. Aunque en el noveno juego tuvo una bola de nuevo para romper, su rival la solventó y terminó finiquitando al resto el partido 4-6 para avanzar de ronda.