Carlos Rodríguez soporta el reto del Grand Colombier

La etapa, hasta llegar a las faldas del Grand Colombier fue tranquila. La fuga se fue forjando poco a poco, cuajando los últimos ataques y con el INEOS muy agresivo, metiendo a Kwiatkowski en la escapada. Por detrás, el pelotón iba deshaciéndose con cada kilómetro que se endurecía hacia arriba. Así, se formó un pequeño grupo con todos los favoritos. El Emirates cuidó a Pogacar con Marc Soler, aguantando casi todos hasta el último tramo. Kuss y Vingegaard defendían el amarillo de este. El resto eran Carlos Rodríguez con Pidcock, Bernal y Castroviejo; Pello Bibao, Gaudu, Hindley, los hermanos Yates y Shaw.

INEOS y UAE se fueron turnando la cabeza del pelotón hasta que los de Pogacar quisieron dinamitar el final de la carrera, exigiendo un altísimo ritmo para ir dejando atrás, entre otros, a Bernal y Castroviejo. A falta de poco más de dos kilómetros, cuando Carlos Rodríguez se había adaptado al ritmo de esa grupeta de colosos, llegó el ataque que originó el caos. Adam Yates saltó con violencia, batiendo piernas con inusitada frescura y abriendo un hueco que sólo pudieron cerrar sin esfuerzo Pogacar, Vingegaard y Pidcock. El corredor granadino, junto a Hindley y Simon Yates, llegó pero agotando gran parte de sus reservas.

Aunque Carlos Rodríguez demostró poder soportar lo que quedaba de la ascensión, también evidenció un desgaste que lo sacó de la batalla en los últimos ataques. Mientras Pogacar volvía a reescribir la historia del ciclismo sacando unos jugosos segundos a Vingegaard y lejos de las cámaras, se producían los últimos arreones de los Yates, Pidcock y Hindley, que entraron antes que el sexitano, ganándole todos algunos segundos al de INEOS.

Aún así, Rodríguez se exprimió en los últimos metros para cerrar la brecha y llegar sólo a 15 segundos de Hindley, lo que aleja el podio hasta casi los dos minutos. Los Yates, aunque dan un bocado al crono y hacen caer a Pello Bilbao al séptimo lugar, no alcanza al almuñequero, que llega muy bien colocado a un fin de semana trascendental.

Carlos Rodríguez habló para RTVE tras coronar la cima del Grand Colombier sin grandes pérdidas en la tabla. El granadino aseguró tener buenas sensaciones a pesar de sufrir en el final de etapa y se mostró muy contento por la victoria de su compañero, Kwiatkowski. «El pelotón llevaba un ritmo más alto que otros días. Me ha faltado chispa y algo de piernas. Los demás iban más frescos, pero he aguantado hasta casi el final. No he tenido un mal día, no he perdido demasiado tiempo», reconocía el del INEOS.

El equipo estaba plenamente feliz, conservadas las plazas de honor de Rodríguez y Pidcock, y con la victoria de Kwiatkowski. «Teníamos ganas de una victoria de etapa, lo hemos luchado y pocos se lo merecen más que 'Kwiatko'. Ahora a celebrarlo, estoy muy contento por él», expresó.

Cuestionado por el fin de semana, con dos etapas que le pueden favorecer por su estilo en la escalada, el sexitano reconoció que las dos le van muy bien. «No tengo ninguna marcada en especial. Espero seguir disfrutando de la carrera. Con suerte irá bien y podré ganar algo de tiempo», desveló confiado. Por último, con algo de humor contestó a cómo ve desde cerca la lucha por el amarillo entre Pogacar y Vingegaard. «Parece que van jugando a un videojuego y que a ellos no les duelen las piernas. Intentaremos seguir luchando por aguantarles lo máximo», dijo para despedirse.