Más de mil corredores desafían al frío en Granada

Ninguna carrera más oportuna que la de la Universidad para que los jóvenes atletas granadinos salgan ahí y se reivindiquen con diez kilómetros de camino por delante. Bajo un frío desmoralizante pero a salvo de la lluvia, más de mil corredores se dieron cita este domingo en el corazón de los 'Paseíllos' de Fuentenueva para dar vida a la sexta edición de la prueba universitaria que el sábado ya colorearon los más pequeños. Con un ambiente siempre festivo, la masa recorrió las principales calles y avenidas de la ciudad con un líder de lujo, todo un vecino campeón de Europa sub-23: Ignacio Fontes.

Con abrigo hasta las orejas acudieron los 'runners' bien temprano al punto de salida. El propio frío y la ausencia de lluvia se convirtieron en los temas de conversación principales en los corrillos previos, también si el trazado incluiría finalmente la temida cuesta de las Cervezas Alhambra. Por suerte la regatearon y no tuvieron que saber nada de estas hasta el final de la carrera.

La baja temperatura no hizo mella en el ánimo de una tropa siempre entusiasmada con eso de salir a la calle con las deportivas y las mallas esta vez para correr nada más y nada menos que durante diez kilómetros. Esta gente, además, suele tener luego complicidad con el cielo y sus descargas de agua. En cualquier caso, era la fiesta de la comunidad universitaria y como tal profesores y alumnos se vistieron orgullosos con su camiseta blanca de la UGR para hacer familia, incluidos, anfitriones y capaces.

Ausentes algunos de los corredores veteranos más fuertes de la provincia, el protagonismo fue para los más jóvenes, muchos de ellos entrenados por Jesús Montiel en el Estadio de la Juventud. Uno de ellos, el brillante Ignacio Fontes, estudiante de Medicina en la UGR además. Corrió feliz por la ciudad que adora, con su pareja Rita unos metros más atrás, rodeado por su grupo de entrenamiento y entre piques amistosos. Tuvo durante toda la carrera la oposición de su colega Pablo Salcedo y de Mohamed Lansi, a quien entrena el mito Paco Sánchez Vargas, con su hijo Pablo en el cross de Soria. Sólo en la última recta pudo imponerse, no sin emoción, igual que le pasara a la sub-20 Hasna Aich ante la también marroquí Zhor El Amrani. El ímpetu juvenil pudo con la sabiduría de la experiencia.

Fontes igualó el récord que obtuviera Mohammed Blal en 30:56 hace dos años. Con la duda todavía, y felicitado por los vecinos que lo reconocen, reflejó que ante todo estaba contento por haber corrido «por las calles de Granada con mi grupo de entrenamiento en una mañana fría, ya de invierno, pero en una carrera familiar al estilo de la del Padre Marcelino». «Siempre me coincide con algún campo a través y este año tenía ganas, es la primera vez que participo», admitió, afortunado con su bigote 'Movember'. «Salimos los tres tirando y nos fuimos haciendo la goma hasta que a los ocho kilómetros, subiendo San Juan de Dios, dejamos atrás a Pablo. Luego aguanté los cambios de Mohamed y llegué con fuerza al final para dejarlo atrás al entrar en 'Paseíllos'», explicó Ignacio Fontes sobre su victoria, algo castigado por el empedrado del barrio del Realejo.

Atleta de élite, y en plena época de carga, no esconde que de cara a esta temporada prefiere dejar a un lado el cross para centrarse en la pista. «Tengo que hablar todavía con mi entrenador (Jesús Montiel) pero no tengo en mente correr el Europeo del 8 de diciembre en Lisboa porque además no me aporta nada económicamente, a la Federación no le importan las inferiores. El año pasado el campo a través me puso lento y me condicionó en la pista, que es lo importante este año con el Mundial», justifica Fontes, que no deja a un lado sus estudios.

No fue menos emocionante el pulso que mantuvieron durante casi todo el recorrido Hasna Aich y Zhor El Amrani, con victoria para la jovencísima atleta del Ciudad de Motril en 38 minutos y 17 segundos. «Me alegra mucho haber ganado y corrido por Granada, quería la victoria. Fuimos juntas todo el recorrido, alternando en los ritmos, pero tuve más fuerza al final. La gente nos animaba a las dos, con mucha amabilidad. Aunque había cuestas también hubo bajadas y me gustó mucho el recorrido», apuntaba la marroquí en un español muy mejorado. Completó el podio Ester Hidalgo, que se sobrepuso a su catarro con la retirada en mente desde el ecuador de la prueba.

Más de mil corredores fueron regresando a Fuentenueva, competitivos hasta el final bajo la tutela de las puntuales liebres con las que este año contó una prueba que celebró seis ediciones más que asentada.