Un furibundo parcial de 17-0 en el segundo cuarto encarriló la victoria

Había nervios en el Palacio. No era para menos, en un día histórico para el baloncesto granadino. Por primera vez, un representante femenino local debutaba en partido oficial en el coliseo del Zaidín. Signo de normalidad, progreso e igualdad que, sin embargo, quizá afectó de inicio a un Raca algo atenazado ante un marco descomunal. Tampoco ayudaron las bajas de Judith Martín y, sobre todo, Shannon Coffee, cuya presencia en la pintura hubiera sido inabordable para un Azkoitia-Azpeitia muy justo de centímetros en sus interiores.

Entre malos porcentajes y más imprecisiones de las debidas, el inicio del Raca no fue el mejor. Pese a dominar el primer cuarto (17-12), la sensación era que la diferencia entre los dos equipos era mayor que la que reflejaba el electrónico. Tan solo la argentina Andrea Boquete, curtida en todo tipo de batallas y escenarios de enjundia, marcaba tales distancias, con sus ocho puntos en ese primer parcial.

Pasaban los minutos y el Raca seguía sin soltarse: 21-16 mediado el segundo parcial, sin ventaja en la zona, con desacierto exterior y con las piernas corriendo más que lo que exigía la cabeza.

Fue justo en ese momento cuando cambió el guion del encuentro, con un demoledor parcial de 17-0 que sirvió de bálsamo para que las granadinas se quitaran todos los nervios del histórico debut. Un triple de Patricia Benet sirvió para desengrasar un poco los aros del Palacio, obligando al técnico vasco, Andoni Lazkano, a pedir un tiempo, como si estuviera temeroso de lo que estaba por venir.

Cambio clave

De nada le sirvió al entrenador visitante la parada técnica. Un triple cambio local devolvió a la cancha a Marina Gea y las argentinas Boquete y Mungo que, junto a Benet y la belga Nauwelaers, hicieron que la decisión técnica de Maribel Piñar tuviera mucho más impacto que la de Lazkano. El Raca volvió a ser quien quiere y subió uno, o dos puntos, la intensidad sobre la cancha, desarbolando al rival. A partir de ahí empezaron a llover puntos en la canasta del Azkoitia-Azpeitia. Dos triples de Boquete –llegó con 4 de 4 al descanso–, dos canastas de Benet, oportunista, bajo el aro, otro lanzamiento de Mungo desde el poste alto –pisando la línea de tres puntos– y una penetración de Marina Gea 'marca de la casa' firmaron un parcial de 17-0 que quitó de un plumazo todos los nervios del Palacio (38-16) y evidenció que la anunciada diferencia entre los dos contendientes era real pese a las ausencias en el equipo granadino.

Ayer el Raca fue mejor. Ganó los cuatro cuartos, y firmó un triunfo por 26 tantos de ventaja. Pero el momento clave del duelo fueron esos cuatro minutos donde rubricó el parcial de 17-0 que descosió al rival.