José Callejón, con la Fiorentina. IDEAL

La élite profesional se resiste a los granadinos

Futbolistas ·

El motrileño de la Fiorentina José Callejón es hoy el jugador más destacado de una corta lista de jugadores que durante varias décadas solo integró el poblense Rafa Paz con el Sevilla

Miércoles, 11 de agosto 2021, 00:43

La élite del fútbol profesional no es un territorio vetado para los futbolistas de la provincia de Granada, pero se pueden contar con los dedos de las manos los jugadores que han logrado llegar a la máxima categoría del balompié nacional o internacional. Este territorio, ... que durante un par de décadas estuvo reservado al jugador de la Puebla de Don Fadrique Rafa Paz, ha sido ocupado posteriormente por otros jugadores entre los que destaca el motrileño José Callejón, ahora en la Fiorentina –aunque actualmente se le sitúa en la órbita del Getafe– y antes en el Nápoles, en el Real Madrid y Espanyol. Callejón es la referencia en un listado en el que se incluyen Álex Gálvez (UDIbiza) o Julián Cuesta (Aris de Salónica), además de otros jugadores como Ximo Navarro (Alavés) o Cifuentes (UDIbiza), que nacieron en la provincia, pero han crecido lejos de ella. Ya retirados, también participaron en Primera división el actual presidente de la RFEF, el motrileño Luis Rubiales, o el delegado del Granada y símbolo de la afición nazarí, Manuel Lucena. También llegó a actuar en LaLiga el atarfeño Francisco Valera, que completó su última temporada en el San Fernando, o Juande Prados, que ahora actúa en la liga australiana con el Adelaide United.

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«Aunque había muy buenos futbolistas, los métodos de trabajo de Sevilla o Málaga no estaban implantados en la provincia hace años»

Julian Cuesta

Preguntados varios de estos jugadores por las causas que provocan que no lleguen tantos granadinos a la élite profesional dan varias claves. Álex Gálvez cuenta que es mucho más importante lo mental que lo técnico a la hora de alcanzar las máximas categorías del balompié. «En las divisiones inferiores del Granada había muchos futbolistas mejores que yo, pero la forma de trabajar mi cabeza era totalmente diferente. Puede que ser que influya un 50%. Te ayuda a llegar y a mantenerte», explica el defensa. Julián Cuesta jugó en el Estrellas Chana y en el Granada 74. «Te juntas con gente que es mejor que tú, de hecho el '74' tenía una gran cantera, la mejor de Granada, pero aunque hay muy buenos futbolistas los métodos de trabajo de Sevilla o Málaga no estaban implantados en Granada hace años. Ahora es cierto que en Granada se está creciendo de manera brutal con grandes profesionales», argumenta el cancerbero de Campotéjar. El poblense Rafa Paz reconoce que en la actualidad «se mueve mucho más el fútbol base», pero que en los años 80, cuando él estaba creciendo como profesional, «no había tanto potencial» en la provincia.

«A quién no le va a gustar jugar en casa en el equipo en el que he crecido. Mi abuelo fue presidente»

Álex Gálvez

La trayectoria de los jugadores que han participado en la élite en las últimas décadas suele ser similar. Si crecieron en alguna cantera de la provincia normalmente fue en la del Granada 74, que entre los años 80, 90 y 2000 fue la que más destacó, dejando el testigo a la del Granada desde que los rojiblancos alcanzaron la Primera división. No obstante, hay excepciones. Álex Gálvez, por ejemplo, que saltó de los Veteranos del Granada al Albacete o José Callejón, que pasó de la Agrupación Deportiva de Fútbol Costa Tropical a las categorías inferiores del Real Madrid. El nexo común es la ausencia de una estructura de cantera en la provincia de Granada que sea capaz de desarrollar el talento para que alcance la élite, algo que provoca que solo lleguen a las máximas categorías nacionales aquellos que como chavales emigran para seguir desarrollándose.

«Ahora se mueve más el fútbol base de Granada, pero en mi época no era tan importante. Me hubiera gustado que granadinos jugaran conmigo»

Rafa Paz

Pero, a pesar de ello, todos ellos mantienen una relación con Granada. De hecho, añoran no haber tenido la oportunidad de jugar en Primera defendiendo al Granada. «A quién no le va a gustar jugar en casa en el equipo en el que ha crecido. Mi abuelo fue presidente del Granada y hubiera estado muy orgulloso de haber vestido la camiseta del Granada, pero suele ser habitual que en todos los sitios se valore más a la gente de fuera», argumenta Álex Gálvez. «Al final es mi casa y qué se podría pedir que jugar algún día ahí», añade Julián Cuesta, «muy contento» por la temporada que el Granada ha completado. Rafa Paz, por su parte, recuerda que en su época la situación del balompié granadino era distinta, con el equipo en Segunda división B, pero celebra con «orgullo» el curso deportivo que ha cerrado el Granada en Europa y España.

Extranjero

Otro denominador común para estos jugadores es su participación en el extranjero. Callejón, Paz, Cuesta y Gálvez han jugado con algún equipo de fuera de España. El poblense Rafa Paz lo hizo en el final de su carrera, cuando se marchó al Atlético Celaya mexicano en el que coincidió con Emilio Butragueño. José Callejón ha encontrado el cénit de su trayectoria profesional en la Serie A de Italia, en la que se ha convertido en el jugador español con más tantos anotados. Álex Gálvez, por su parte, destacó con el Rayo Vallecano en España y eso le valió para viajar hasta la Bundesliga, en la que jugó varias temporadas con el Werder Bremen. Luego regresó otros cursos deportivos a España y las dos últimas campañas las ha disputado con el Qatar SC del país asiático, en una experiencia que define como «muy gratificante». Ahora juega en el Ibiza. Por su parte, Julián Cuesta ha encontrado en Grecia una segunda casa en la que se siente muy a gusto. Aunque antes pasó por el Wisla de Cracovia, desde 2018 se ha asentado en el Aris de Salónica –el eterno rival del PAOK con el que el Granada se enfrentó en Europa League–, con el que inició temprano la pretemporada con la vista puesta en la eliminatoria de la UEFA Conference League ante el Astana que los griegos no lograron superar.

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Todos ellos se consideran un símbolo de Granada en el fútbol profesional. Julián Cuesta añora no haber tenido más participación en la Primera española, mientras que Álex Gálvez se siente «muy orgulloso» de poder ser una referencia de la capital y la provincia. Y también Rafa Paz, que aunque se le considere un sevillano de adopción por todos los años que lleva en la capital andaluza se siente «granadino y lo seré siempre». Son la bandera de Granada cuando rueda el balón.

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