Un golazo de igualdad en el Instituto La Paz

Trabajar en valores. De esto trata la nueva acción formativa que el Sima Granada está llevando a cabo en varios colegios de la capital. Impulsar la participación de las niñas en el deporte como mensaje en torno al que girará la campaña que el club de fútbol sala va a difundir el próximo 8 de marzo. Colaborar entre todos para que ellas ocupen un espacio tan necesario tanto en los patios de los colegios como en las pistas polideportivas de toda la provincia.

Como toda lección se aprende mejor con un ejemplo práctico, fueron las propias jugadoras del Granada FS Femenino Aya Boulaich, Lucía Martín, Raquel Sánchez, Melanie Rodríguez, Urre y Bárbara Romero, acompañadas por su entrenador Javi Espinosa, quienes contaron sus vivencias de primera mano a los niños, pero sobre todo a las niñas, de La Paz. También estuvieron miembros de la primera plantilla masculina, el capitán Kiko Lara y el segundo entrenador Eu Domínguez, quienes, con sus anécdotas, hicieron las delicias de los atentos estudiantes.

Estas charlas formativas, como comenta el responsable del área social del club, David Valderas, «surgen como consecuencia del convencimiento que todos los integrantes del proyecto Granada Fútbol Sala tienen de la importancia de otorgar a niños y niñas una formación integral para ser mejor persona y mejor deportista», comenzando este pasado viernes en el Colegio La Paz de la Zona Norte de la capital.

Allí, niños y niñas de esta barriada participaron en una actividad que comenzó con una charla breve, amena y en un lenguaje dirigido a alumnos de Primaria, sobre cuáles son los principales valores del deporte, como el esfuerzo, la constancia y el aprendizaje. Seguidamente se proyectó el vídeo 'Covirán formando mejores deportistas', en el que la marca granadina da a conocer los principios y fundamentos del deporte entendido como un juego, capaz de reforzar y realzar la educación en valores de quienes lo practican, haciendo de él nexo de integración y fuente formativa e intercultural.

Posteriormente todos los actores –jugadores y técnico– se presentaron a los alumnos. Contaron que en las distintas categorías los equipos luchan por conseguir sus objetivos precisamente edificando sobre estos valores, cooperación, sacrificio y trabajo en equipo para, seguidamente, invitarlos a salir al patio para lo que realmente los niños y niñas de este 'cole' de Norte deseaban hacer: dar unos toques de balón con sus nuevos ídolos.

Otro de los momentos más distendidos se llevó a cabo con el cierre de la actividad, cuando se hizo entrega de un cartel personalizado con la imagen de cada uno de los participantes en la charla firmado para incentivar y premiar a aquellos alumnos que, por su conducta y trabajo diario, se hagan durante los próximos días merecedores de este recuerdo.

Ya en el patio, ellas, Boulaich, Martín, Sánchez, Fernández, Rodríguez, Urre y Romero, se esmeraron en el trabajo con las niñas, sabiendo lo importante que resulta que cale el mensaje de la igualdad entre niños y niñas a la hora de hacer deporte, desterrando vetustos estereotipos en los que ellas se sientan a charlar y ellos corren detrás de un balón. Aquí todos juegan. «Creemos en una educación en valores, que un deporte como el fútbol sala promueve de manera exponencial, al igual que se podría realizar con el resto de disciplinas deportivas: hablamos de humildad, de solidaridad, de compañerismo», narra Valderas.

Estos encuentros están dirigidos a centros educativos de la provincia, otorgando a docentes y profesorado un material formativo y pedagógico atractivo ya que cuenta con el incentivo del fútbol sala como fondo. Para esto, el club se apoya en la Escuela de Deporte Covirán, sacando a escena a los jugadores de Sima de Segunda B, a los del Cívica de División de Honor Juvenil y a las chicas del Granada FS Femenino. «El objetivo es, entre todos, hacer disfrutar a los asistentes de una bonita y amena charla», señala el directivo.

Como broche, también se puso de relieve la importancia de los hábitos saludables como llevar una buena alimentación y el descanso, abrochando así una mañana en la que el fútbol sala sirvió para aprender los valores que caerán en el examen de la vida diaria, de la convivencia y del valor del deporte en igualdad que deben expresar las próximas generaciones.

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