El Sima enciende las alarmas por los malos resultados

«Renovamos el 80% de la plantilla en verano. Varios jugadores importantes de marcharon o dejaron el fútbol sala, así que decidimos completar las ocho fichas del primer equipo con gente del filial, que veía haciéndolo bien estos años en División de Honor juvenil. Son niños con mucha calidad, pero faltos de experiencia. Competir así contra equipos con jugadores más contrastados no es fácil», reveló Rafa Romero, entrenador del Sima.

La apuesta por la cantera pasó factura a los rojiblancos en el último tramo competitivo. Firmaron seis derrotas antes de Navidad, algunas de ellas por resultados muy abultados. Un problema que el club espera poder convertir en virtud en el futuro. «La media de edad de la plantilla es de 20-21 años. En las categorías inferiores cumplieron con creces y lo siguen haciendo. Construimos un segundo equipo sub-23 que marcha colíder en su categoría. De cara a unos años podríamos tener preparados para Segunda B a varios futbolistas con muchísimo potencial», añadió.

Para ello, todo pasa por lograr la permanencia esta temporada. Sima sí que cerró sus triunfos ante rivales directos, conjuntos que ocupan las otras tres plazas de pérdida de categoría. Un paso para confiar en la salvación, pero al que habrá que añadirle otro esfuerzo. «Tenemos que dar un plus. Vencer los partidos de abajo no es suficiente. Hemos competido ante rivales superiores. Cuando el encuentro nos sale rodado, somos capaces de competir con cualquiera. Eso es lo mejor de los chicos, que no temen a nadie. Nos falta manejar mejor los tiempos, mostrar más liderazgo... no podemos permitirnos refuerzos de primer nivel, así que habrá que darlo todo», aseveró Romero.

El técnico puso el foco en mejorar el rendimiento defensivo para comenzar a salir del bache. El Sima es el equipo más goleado de la división; un problema que afecta además a la moral del vestuario. «La presión por hacerlo bien nos causa ansiedad. La realidad es que competimos, pero cualquier adversidad nos hunde. Nos venimos abajo. Tenemos que ser conscientes de que la permanencia está a un solo punto. Hay que confiar en nuestras posibilidades y en la capacidad de los jugadores. Los veo entrenar a diario y sé que están a la altura del objetivo. Les falta creérselo», sentenció.