![Rugby | Granada, cuna de valores ovalados](https://s3.ppllstatics.com/ideal/www/multimedia/202002/24/media/cortadas/rugby-cesar-kX3E-U100248254323p5-1248x770@Ideal.jpg)
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Lleno absoluto en Fuentenueva durante esta semana y el 'melón' de protagonista. Casi trescientos niños y niñas disfrutaron el martes y el miércoles de la Jornada Rugby Tag que organiza el CD Universidad de Granada. Fue en horario de mañana, por lo que se convirtió en un día de clase especial. En pantalón corto y con mallas con zapatillas, sin asignaturas pero aprendiendo de unidades didácticas importantes. Trabajo en equipo, inclusión, igualdad, valores o respeto.
Es la cuarta edición de este programa que celebra tres torneos entre distintos colegios durante el calendario escolar. Estuvieron los centros Sierra Nevada, Tierno Galván, Fuentenueva, Genil, Compañía de María y Gómez Moreno. Faltó el Francisco Mejías, de Motril, porque la 'tractorada' prevista por la manifestación del 19-F terminó por impedir que el autobús desde la Costa pudiera cumplir horarios. También dos institutos, el Padre Suárez y el Padre Manjón.
«El objetivo es sencillo», dice el coordinador de esta cita, Manuel González, mientras vigila el desarrollo de la jornada a pie de campo. «Les mostramos un deporte distinto, un deporte que no es difícil de introducir en el patio de un colegio, con la superficie dura y todo», señala. Mientras lo cuenta, decenas de niños juegan alrededor al ritmo que marcan los monitores, que son estudiantes, futuros técnicos en actividades deportivas. «Se puede introducir a los niños en el rugby. Para ello, formamos a los profesores y les damos el material. Con el tiempo, están siendo ya los propios profesores quienes están dando continuidad a este programa por su cuenta, como un módulo más dentro del programa de educación física», explica González.
El club de la Universidad de Granada promueve esta actividad, que se sostiene en la magnífica instalación de los Paseíllos y en la inestimable colaboración de la Asociación de Veteranos Escoriones. Son ellos, los lomos plateados, quienes soportan el gasto de material, petos o balones. Quienes se encargan de que siga viva la llama del rugby en Granada.
«Y esto es sólo la punta del iceberg», apunta el coordinador, «porque aquí de lo que se trata es de crear cantera», añade. Y se consigue haciendo que los niños se lo pasen en grande aprendiendo a jugar a un deporte en el que el riesgo de lesiones es muy cercano a cero. Durante el año, el 'cedeú' lleva a cabo varias jornadas de promoción para captar a nuevos talentos del oval. «Aunque en este deporte, a quienes tienes que captar realmente es a las familias, porque a los chavales les gusta mucho pero a veces están saturados por las tardes con otras actividades. Al final esto va calando poco a poco como el agua fina y sí que es verdad que vamos notando que cada vez vienen más chavales», refleja. Sin ir más lejos, la cantera del 'Uni' tiene ya a más de trescientos niños y niñas en las categorías inferiores.
Aquí se trabaja sobre la base del respeto, «tanto al compañero, como al rival, al árbitro y a la grada». También el juego en equipo, «la necesidad de apoyo continuo que hace que tengas que trabajar con todo tu equipo»; no puedes hacerlo solo. Y la inclusión. «¿Sabes estos niños que a lo mejor por su físico o sus habilidades no encajan en otros deportes? Bien porque necesitan más centímetros, o más velocidad… Pues aquí tienen su papel, y no es que los recojamos para que se entretengan. Aquí son muy importantes para desempeñar una función del juego que es esencial. Si no están ellos, sencillamente no hay juego», argumenta el entrenador. Apunta Manuel con sus palabras al valor extra que aporta cada uno de estos niños a la hora de buscar la competitividad en un deporte que, no olvidemos, será de contacto cuando aprendan a no hacerse daño a la hora de placar al rival. De momento, se conforman con pasárselo en grande, aprendiendo lo que no se puede enseñar con una pizarra y entre cuatro paredes.
«No me gusta hablar de otros deportes, tampoco del fútbol». Manuel González frena así la jugada. No habrá anotación del entrevistador. Pero confiesa. «Sí que hay muchas familias que vienen buscando los valores de los que han oído hablar, pese a que no conocían antes el rugby. Este es un deporte que se transmite de boca en boca. Los padres saben que de lo que aquí se trata es de formar personas a través del deporte, pero no por ello dejamos de lado la competición, porque también buscamos ganar, por supuesto. Esto es un deporte competitivo, pero con valores».
Y cabe apuntar que, en alguna ocasión, a algún progenitor se le ha olvidado en qué grada se encontraba. «En un momento dado he tenido que hablar con el padre de algún jugador nuestro y explicarle que aquí en el rugby trabajamos de otra manera. No se nos ocurre ver en un partido a los jugadores protestarle al árbitro, o que lo haga alguien desde la grada, ni mucho menos. Aquí celebramos un partido de otra forma, con deportividad, y por supuesto con un tercer tiempo que en el caso de hacerlo en estas edades, siempre es con un buen bocata y un batido».
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