«Estas historias son las que nos mueven a los olímpicos»

«Coincidir en algunos entrenamientos con Pablo me hizo sentirme privilegiada, pensando también en la cantidad de gente a la que puedo hacer feliz con mis carreras», continúa María Pérez. Ambos tuvieron que 'sufrir' la exigencia de Jacinto Garzón en varias sesiones: «Recuerdo las veces en las que me saturaba y él, sin embargo, no decía que no a nada y pedía más». «Ser una persona sana no te libra de desgracias como la que él sufrió, aunque reduzca las posibilidades, pero el espíritu de deportista sí le ayudó en su afán por recuperarse», sostiene la campeona olímpica.

Jacinto Garzón asegura que contribuir a la rehabilitación de Pablo Chaves supuso «un gran reto» para él. «Mi gran amigo Antonio Huete me llamó para darme un toque de responsabilidad al derivármelo porque entendía que, como paciente, en la marcha podía encontrar una forma de recuperación de la presión plantar de su pie derecho mucho más temprana y activa de lo normal», comparte.

«Al conocerle detecté ese algo tan especial de aquellos atletas de alto nivel a los que entreno, como María Pérez, Alberto Amezcua o José Manuel Pérez: una capacidad única de superación y aprendizaje costara lo que costase», remarca. «Cualquier campeón olímpico podría verse reflejado en él, y todos sentimos mucha admiración y empatía por su caso», concluye.