El Huétor Vega desata un vendaval de fútbol para remontar al filial del Málaga

Todo con el entrenador como principal artífice, de la mano de un Amate al que metió en el campo tras el decanso, variando tácticamente a los suyos para que maniataran y desarmaran la defensa malagueña. El árbitro principal hizo una labor muy buena, si bien estuvo muy mal asistido en las bandas, donde se 'comieron' dos penaltis -uno para cada conjunto- y anularon un gol totalmente legal al Huétor Vega.

Ya desde el primer minuto demostró mejor cara un Huétor Vega que salió sin complejos ante uno de los mejores equipos del grupo, obligados los malagueños a sumar de tres en tres para conseguir una nueva oportunidad de ascenso. Sin embargo, como todo filial, está expuesto a que las necesidades del primer equipo le debiliten y tenga que meter en la rueda a jugadores menos hechos y cohesionados con los más habituales. Es lo que ocurrió, pues el cuadro malaguista estuvo todo el partido muy impreciso, sin ideas con balón.

Pero a la cantera costasoleña lo que no le falta es calidad. Por eso, en la primera jugada sacaron todo el partido posible a un despiste de los locales. Un balón en profundidad para Olmo no fue detectado a tiempo por Morillas y el lateral malaguista la puso tensa al primer palo para que Vicario hiciese el 0-1. Aunque las sensaciones habían sido mejores para los de Aguado, permitir un gol tan tempranero obligaba a tomar riesgos y, quizá, poner el segundo más fácil a los hoy amarillos. Y habría pasado eso exactamente de no ser por Sergio. El meta sacó un duro chut de Olmo apenas cuatro minutos después del gol.

Tras el corto arreón de los 'boquerones', reasumió la batuta Hurtado, muy fino, dando continuidad a las posesiones, abriendo a banda donde Salvatierra estuvo impecable y Capilla dio una profundidad muy necesaria al Huétor Vega. De un gran centro con la derecha del joven lateral llegó el tanto del empate, que no subió aunque debería. Montero cazó el envío y con un gran gesto la puso de cabeza en la escuadra. El linier levantó el banderín aunque en una repetición de la retransmisión televisiva se pudo comprobar que Olmo rompía la línea. El gol debió subir. Así, el partido se fue con un injusto 0-1 al descanso.

Reaccionó Joseba Aguado con un cambio que marcaría la narrativa de un segundo tiempo con un solo equipo sobre el campo. El técnico retiró a Juanan, algo gris durante los primeros 45 minutos, colocó a Hurtado dos pasos por detrás, en la base de la jugada, cediéndole todo el protagonismo con balón y metió en la ecuación a Pedro Amate. El futbolista fue la clave de que el equipo arrinconara al Atlético Malagueño. Jugó en una doble punta muy móvil con Montero, fijando a los centrales amarillos y juntándose con Rubén, Salvatierra y Manolo para hacer y deshacer a su antojo en el carril central.

Amate pudo empatar el encuentro a los cinco minutos de empezar el segundo acto. Hurtado buscó portería con una volea que fue desviada y se convirtió, sin pretenderlo, en una enorme asistencia al '7'. Salió muy rápido Gonzalo a tapar portería, estrellando el cuero Amate en el portero visitante. Era solo un aviso de lo que estaba por venir, pues el Huétor Vega fue un auténtico vendaval ofensivo. Salía casi a una jugada de gol por minuto, ayudado por unos centrales que temblaron en cada balón en largo, no midieron bien ningún bote de balón y perdieron la posesión en su propio campo ante la presión de los verdes.

En el minuto 51 el árbitro dudó en señalar penalti a favor del Huétor Vega. Se internó en el área Salvatierra, que hizo una 'croqueta' al primer defensor y pasó el balón a Amate ante la barrida de un segundo defensa. Aunque el balón ya había salido de su bota, el malagueño Murillo se llevó puesto al extremo hueteño. Un penalti claro, de libro. El árbitro miró al asistente que le comunicó que no había visto nada punible. Hasta el central del filial malaguista pareció respirar aliviado. En los siguientes dos minutos, Manolo rozó el empate con una volea desde la frontal y Salvatierra obligó a Gonzalo a responder a un zurdazo que buscaba la escuadra.

Parecía que perdonaba el Huétor Vega y que se acabaría pagando, como pudo ocurrir en el 60. Eu y Kevin hicieron una gran jugada por la izquierda, se marcharon de toda la defensa, quedando Kevin ante Sergio. Dribló al portero y se gustó demasiado en la jugada, dando lugar a que Gueye recuperase la posición y sacase el balón bajo palos. De un 0-2 clarísimo al, ahora sí, justo empate. Con Eu y Kevin lamentando el gol errado, nadie tapó la autopista de la derecha, por la que Salvatierra y Morillas avanzaron. El segundo la puso con música al punto de penalti donde Montero, como hiciera en la primera parte, remató de testa a la escuadra. Imposible para Gonzalo.

No se quedó en la igualada el equipo de Aguado, que tuvo el 2-1 en repetidas ocasiones. Primero Amate, persiguiendo un balón en largo de Sergio que volvieron a medir mal los centrales. El primer bote de balón parecía beneficiar al delantero local, pero en el segundo cogió una velocidad endiablada y ganó el cuero a las piernas. En la siguiente jugada, repitió Morillas un buen centro y esta vez fue Rubén el que batió de cabeza a Gonzalo. Volvió a anularse el tanto por un fuera de juego que esta vez sí existió. El mismo Rubén, apenas unos segundos después, entró por el costado zurdo y mandó un disparo duro al lateral de la red. Acabó la secuencia con un buen balón desde la izquierda que dejó pasar entre las piernas Montero en el vértice del área, asistiendo sin tocar la bola a Amate. El '7' la cruzó demasiado cuando ya había engañado a Gonzalo. Perdonaban de nuevo.

En los últimos minutos reaccionó el filial malagueño con la entrada de Haitam, Fomba y Cruz. El primero de ellos quiso sorprender a Sergio con un disparo seco al primer palo, pero los puños del hueteño aparecieron fuertes. Luego, para ser justos, volvió a errar el trío arbitral al no señalar una mano de Morillas en el área. Habría sido penalti para el filial del Málaga, que no protestó demasiado la jugada. Y en el siguiente balón, llegó el premio para los de Aguado. Juancar, que había entrado para hacer un doble lateral en la zurda, mandó un globo con precisión al punto de penalti y Murillo hizo aguas en su intento por despejar. Quedó el balón en el muslo de Carli que definió con una tranquilidad inhumana para dar la vuelta al partido y dejar tres puntos muy merecidos a buen recaudo en Las Viñas.

Marcos pudo devolver el empate al marcador en el 90, con un disparo dentro del área que mandó fuera sin oposición. También Fomba en un córner al que se sumó Gonzalo. Pero nada cambió en el descuento y el Huétor Vega se llevó la victoria tras hacer uno de sus mejores partidos de la temporada. Echó en falta a su gente, pero recuperó sensaciones de aquel equipo que a principio de la temporada lo podía casi todo. Con más acierto, habría endosado una goleada a un Atlético Malagueño que no supo madurar el encuentro ni aprovechar el rebufo de aquel 0-1 tan tempranero como ilusorio.