Los recreos de Ibai y Piqué en el Ilíberis de Atarfe

La meta es erradicar el sedentarismo y la obesidad infantil imperantes a través de la propuesta de actividades que fomenten la creación y mantenimiento de hábitos de vida activos, saludables y, sobre todo, perdurables en el adolescente, que permitan reequilibrar la balanza calórica.

Con ese fin se trata de dinamizar el único momento de ocio que posee el alumnado a lo largo del día: el recreo. En este sentido, durante el primer trimestre el alumnado creó su propia zona de entrenamiento funcional a través de la autoconstrucción de aparatos de gimnasio como las 'TRX'. En el segundo trimestre, se puso en marcha una Kings League Ilíberis que ha superado todas las expectativas. Y para este tercer trimestre, se está perfilando otra propuesta denominada 'recreos flamencos' en los que el alumnado que aprende a bailar sevillanas como contenido enseña a sus compañeros en ese tramo horario y dentro una caseta flamenca construida por ellos para tal fin.

En cuanto a la Kings League Ilíberis, más de 250 alumnos se inscribieron para realizar una actividad seguida por prácticamente todo el centro y en la que están participando 21 equipos en un torneo mixto con un toque inclusivo a partir de un reglamento modificado. Los partidos están compuestos por cuatro tiempos de 5 minutos, de modo que todo integrante de la plantilla que quiera participar debe jugar al menos un cuarto y nadie, ni el portero, puede jugar todo.

Los cambios de jugadores y portero solo se producen en esas ventanas. Existe la tarjeta amarilla, que conlleva la inferioridad durante dos minutos del equipo, y la temida tarjeta roja, de momento jamás usada. Del mismo modo, existe la tarjeta verde para premiar la deportividad y que servirá para desempatar a final de liga por encima del golaveraje particular y general. Existen dos campeonatos diferenciados para atender a la diversidad de nivel de madurez. Por un lado, primero, segundo y tercero de ESO. Por otro lado, cuarto de ESO, bachilleratos y ciclos formativos.

Para evitar conflicto de intereses, los árbitros de un torneo son jugadores del otro, y viceversa, siempre supervisados por el grupo de trabajo. Cualquier participante puede consultar cómo va su liga a través del perfil de Twitter @virtualEF y de la aplicación Winner. Tras finalizar la liga, se celebrará una 'final four' en cada torneo. Los vencedores de cada liga jugarán entre sí para dictaminar el definitivo campeón de la 'KLI', que a su vez tendrá el siempre atractivo placer de jugar contra un combinado de profesores en el pabellón municipal con las gradas cargadas de alumnos simulando de esta manera la fase final de la exitosa Kings League de Piqué en un Camp Nou abarrotado.

Otra característica de este proyecto es su carácter interdisciplinar. Desde el departamento de Tecnología y Robótica, y haciendo uso de sus impresoras 3D, se han construido los silbatos para los árbitros, así como las medallas para los flamantes campeones. La profesora de Plástica ha diseñado y confeccionado con sus alumnos un 'photocall' donde los jugadores, después de los partidos de la fase final, hacen sus ruedas de prensa mostrando sus virtudes en términos de competencia lingüística. Del mismo, modo, desde el departamento de Informática se está trabajando en el desarrollo de una app propia para el correcto seguimiento del torneo.

No obstante, si algo cabe destacar de este proyecto es la capacidad creativa del alumnado cuando encuentra la motivación correspondiente. Los recreos han pasado de ser pasivos a ser activos. No todos pueden jugar a la vez, pero sí participar de una forma u otra. La mayoría de los equipos ha creado su propio escudo y se las han ingeniado para ir vestidos igual. Las clases apoyan desde fuera a sus equipos con cánticos, e incluso pancartas. Aquel perfil de alumnado más introvertido ha descubierto sensaciones como la de ser ovacionado tras una acción exitosa, o la de sentirse un eslabón fuerte de la cadena. En definitiva, se respira una sana deportividad, no exenta de algún conflicto puntual y normal fruto de la competición, y buen rollo lo cual es el principal éxito de este proyecto. Deporte en estado puro. Deporte como vehículo instaurador de valores… y hábitos de vida activos, saludables y ojalá que perdurables.