Reportaje DXT

El piloto granadino Pablo Contreras vuelve a levantar el vuelo

A Pablo Contreras (Cúllar Vega, 2006), no le dan miedo las alturas. ¿Respeto? Todo el del mundo, pero el miedo hace que no disfrutes de sensaciones capaces de poner al límite tus sentidos. Pablo es capaz de montarse en su Ktm SFX 350, apretar el gas y encarar una rampa cuyo desenlace es un salto de veintidós metros. A partir de ahí sólo queda volar. Volar y realizar uno de los nueve trucos que está afinando con el objetivo de participar en un campeonato de España de Freestyle Motocross.

Llegará. De momento, su más inmediata preocupación se centra en recuperarse de la caída que sufrió el pasado 26 de septiembre de 2022. Aquel fatídico día se estaba preparando para participar por primera vez en el campeonato de España que se disputaba en Granada. Faltaban cinco días, ya podía sentirlo, tocarlo con la punta de sus dedos. Pero aquel día, la suerte se lo negó. Y pudo ser más grave, aunque está bien. La recepción en tierra salió más plana de lo normal, se golpeó con el asiento y cayó rompiéndose dos vértebras, las L2 y la L4, además de sufrir una fisura en el hueso de la muñeca.

Hace una semana volvió a saltar. Es un chico joven con un ímpetu descomunal, no tiene secuelas aunque sabe que debe andar con cuidado. Pablo es ambicioso, sabe lo que quiere y aunque vuele alto, siempre lo hace con los pies en el suelo. De aquella experiencia le queda el recuerdo de andar con un corsé las primeras semanas y la advertencia del médico; quizás no vuelvas a montarte en una moto: «Me eché a llorar».

También es un chico creyente. Tiene como costumbre santiguarse antes de subirse a su moto. Da igual los saltos que haga ese día, si son cincuenta, Pablo se santigua cincuenta veces. No es una superstición, ni un rito. Es una firme creencia. «Siempre rezo; ese día le pedí a mi abuelo y a mi hermana –quienes ya no están con él–, que me ayudaran. Y me han ayudado mucho».

En el Freestyle Motocross si dudas, si piensas que lo vas a hacer mal, te acabarás cayendo. Y aquí los pilotos se juegan la vida. ¿Miedo? «Una persona que de verdad ama el deporte que hace, cuando tiene un fallo como el que tuve –se refiere a su caída–, no siente miedo porque lo que de verdad quiere es seguir haciendo lo que le gusta». Y a Pablo lo que le gustaría es ser aclamado por miles de aficionados en un campeonato de España, como debió ser en octubre.

Llegará, porque empeño e ilusión no faltan desde que con sólo tres añitos recibiera su primera moto como regalo. «No sabía escribir, pero sí sabía poner en YouTube el nombre de Dany Torres y ver vídeos de Freestyle» ¿La culpa? «De mi tito y de mi padre», dice con tono de orgullo. Luego llegaron las incontables horas de entrenamiento en el circuito de Nívar, aprendiendo a saltar con cinco años.

Un esfuerzo que dio recompensas. La vida le puso en el camino a Greg Rowbottom, piloto profesional británico, campeón de la Copa de España y ubicado por suerte en Almería. Hasta allí se desplaza Pablo de vez en cuando encontrando en Greg más que un mentor, un amigo. «Él salta, me dice que me fije en cómo lo hace e intento calcarlo. Si cometo algún fallo, me corrige», dice el granadino quien, por otro lado, echa de menos algún circuito en Granada. «No tenemos. Sé que en Cúllar Vega han hecho un esfuerzo por buscar un 'campillo' en el que entrenar, pero hasta ahora no hemos tenido suerte», reconoce.

Poco a poco. Pablo acaba de volver a subirse a una moto y ya no hay quien le quite los sueños de la cabeza. Dice que primero está el campeonato de España pero que luego vendrá el del Mundo. Y quizá hasta China, porque allí «el Freestyle está pegando muy fuerte. Hay circos con shows diarios, sería un sueño», abunda. Llegará. Pablo Contreras forma parte de esa joven camada en la que también están el toledano Nico Vilurta y el almeriense Marcos Martínez. Son quienes llenarán plazas de toros y palacios de deportes en los próximos años. Gracias a la ilusión «y a mi familia, porque me apoya muchísimo». «Como mis patrocinadores, Ecowatts, Greening Group, Destination Mx, Cntrdesigns, Supreme Racing y Remacho Motos, Da Vinci y Avilés Racing. Sin ellos todo esto no se podría hacer», remata antes de volver a apretar el gas.

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