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CÉSAR GUISADO
Granada
Jueves, 23 de julio 2020, 14:50
El nuevo entrenador del Home Clinic-Alhambra, Dragan Matutinovic (Split, Croacia, 1954), se define como un «loco del waterpolo». Y puede que exista quien tache de alienación su último reto, pero es que el croata es un tipo con una capacidad como pocos a la ... hora de buscar objetivos y una ambición por el deporte, inagotable. A sus 66 años, lejos de pensar en una retirada apacible en las bonitas playas del Adriático, ha decidido darle un nuevo giro a su vida para instalarse desde finales de agosto en Granada para construir junto a Pío Salvador el proyecto de la División de Honor en el sur de España.
Para hacernos una idea de quién es Matutinovic, basta con echar un vistazo a su currículum. Ha sido seleccionador de siete equipos nacionales, entre ellas la España que fue subcampeona del Mundo y de Europa en el '91 y que se alzó con la plata en Barcelona '92. Ha ganado ligas y copas con los mejores equipos del mundo y en casi todos los continentes, al menos en los que se juega al waterpolo. Colecciona éxitos en China, en Brasil, en Turquía… Y ahora los quiere en Granada.
«Quiero levantar el waterpolo en Andalucía, concretamente en Granada», explica sin rodeos. Habla con plena convicción. El impulsor de este proyecto, Pío Salvador, ha hecho un esfuerzo para que el croata sea quien lleve a la provincia a cotas en las que nunca antes estuvo. Dragan Matutinovic llegará a Granada después de la fallida venida de Chava Gómez, quien el día de la firma de su contrato recibió una oferta de la selección china, para dirigir al combinado femenino en Tokio '21.
Ambicioso
Y puede que el destino haya sonreído al Alhambra, que seguro gana en experiencia y en el compromiso de un entrenador que quiere hacer suyo el proyecto. «Pío es un hombre serio y ambicioso. Un loco del waterpolo como yo. Quiere éxitos y hacer algo grande. A mí no me interesa el dinero, me interesa el waterpolo, y siempre me gustan las cosas extrañas y raras. Siempre. Por eso, al final hago las cosas que habitualmente nadie hacer», dice el entrenador.
Dragan Matutinovic aportará carácter, un estilo propio y solidez. El Home Clinic-Alhambra, a cambio le ofrece tranquilidad. «Sé que me van a dejar trabajar y eso es lo que más me gusta. Quiero construir un equipo fuerte, que le guste a la gente». «Y lo haré con mi carácter, con la gente a la que amo. Me gusta mucho la gente española, cómo son las personas. Y sobre todo me gusta trabajar duro porque es la única forma de conseguir éxitos», apunta.
De momento, Matutinovic no conoce Granada. Nunca visitó la ciudad, pero está dispuesto a instalar aquí su casa. Sabe «que fue la última estancia de los musulmanes en Europa», que «es una ciudad histórica, con la Alhambra», y que el equipo de fútbol jugará la Europa League la temporada que viene «y que ese deporte esté muy arriba es bueno porque así el resto toman ejemplo de cómo hay que hacer las cosas», afirma.
Sus hijos también han sido una parte importante para tomar esta decisión. «Hace cuatro años murió mi mujer de cáncer. Ahora estoy solo, con mis dos hijos que lo son todo para mí. A ellos les gusta España y yo vivo por el waterpolo, así que ahora quiero seguir haciéndolo allí. Con 66 años, me voy a vivir a Granada. Durante los últimos 39 no he parado de trabajar, llevando a los mejores equipos del mundo, a siete selecciones nacionales, con muchas medallas y éxitos. Para mí es un buen reto», argumenta.
Porque a Dragan le gustan los retos. «Y la responsabilidad». Quiere construir un club desde la base, apoyándose en la cantera. «Quiero poder controlar las categorías inferiores, tener mucha cantera y muchos niños jugando, que sean la base del club para que ellos decidan hasta dónde llegamos. He hablado con Pío y me gusta mucho lo que me dice, porque me gustan las personas sinceras y honestas, como lo soy yo. Coincidimos en todo y me cuenta que el plan es estar en cinco años en la División de Honor, pero yo espero que sea antes», confiesa.
«Necesito agua»
Pero un proyecto con tal ambición no nace de la nada. «Necesito agua. Una piscina y un gimnasio para poder trabajar como yo quiero. Y todo el día», especifica. Y para ello, «tenemos que jugar todos juntos, jugadores, políticos, empresarios y nosotros. Con apoyos. Y no van a fallar si nos apoyan, pero tanto económicamente como en otros aspectos. Porque sobre todo hay que apoyar a los niños, que es lo más importante. Nuestra labor se va a hacer desde la base y con ellos, llegaremos a lo más alto». No existe otro camino.
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