El Raca endereza su ruta en Mataró

Con los dos recientes tropiezos ante Joventut y Celta en mente, el de Mataró era uno de esos duelos que exigía máxima concentración a las granadinas. Por la necesidad de no dejarse sorprender por un rival inferior y, desde luego, por tener que huir de la inconstancia que había sido marca colegial en las dos citadas derrotas. Para ello desde luego no ayudó el cambio de sede del encuentro, conocido horas antes del mismo. El partido, que debía jugarse en el Polideportivo Eusebi Millán a las 18:30h, se retrasó dos horas y tuvo lugar en el Palau d'Esports Josep Mora, por problemas técnicos en el primero. Pero el Raca consiguió que esto no afectara en demasía a su concentración.

En el recinto que lleva su nombre en honor al padre escolapio al que cita la historia como la persona clave para la introducción del baloncesto en España, las granadinas se refugiaron en dominar algunos aspectos básicos del juego que le habían generado problemas anteriormente: el dominio de la zona y la defensa.

Además, las colegiales encontraron tres pilares ofensivos en los que sustentar la victoria:Shannon Coffee (20 puntos), Andrea Boquete (10) y Heleen Nauwelaers (14). De inicio, el Raca buscó encontrar su ventaja en la pintura. Dejó Maribel Piñar de inicio en el banquillo a Patricia Benet y Boquete, usando a Coffee como indiscutible faro ofensivo. La estadounidense mejoró al fin su nivel y respondió con creces, anotando los ocho primeros puntos granadinos, útiles para marcar las primeras ventajas. Pese a las dificultades para detener los puntos de la finesa Rokkanen y el buen hacer en el rebote de la joven Gedna Capel, las colegiales dejaron claro que habían entrado mucho mejor al encuentro que en sus citas previas, uno de sus grandes problemas hasta la fecha.

Pero fue la irrupción en el Josep Mora de Boquete la que hizo a las granadinas pisar el acelerador. La argentina no olió el parquet hasta el sexto minuto, pero sacó su compulsiva capacidad anotadora sin retardo para sumar ocho tantos –con dos triples– que comenzaron a forjar el parcial que reventaría el partido, y con el que el Manuela Raca marcó su aún exigua diferencia tras el primer cuarto (19-24).

A lomos de los puntos de la internacional albiceleste, y con el regreso a cancha de Coffee, imparable cerca del aro para las interiores catalanas –14 puntos y 4 rebotes al descanso–, el mejor momento defensivo de las de Piñar dibujó la evidente superioridad granadina ante un Mataró desbordado por talla y calidad. Las locales tardaron más de seis minutos en anotar su primer punto del segundo cuarto, justo antes de que, de nuevo Coffee, pusiera una diferencia que amenazaba con finiquitar el resultado (20-36, minuto 17). Solo una pérdida de concentración de las colegiales, que cayeron inocentemente en la trampa de un correcalles que no les interesaba en los instantes previos al intermedio, evitó una mayor fractura al paso por vestuarios (27-38).

Dudas

La 'pájara' siguió afectando al Manuela Raca tras el descanso, tanto como para que un rápido parcial de 7-0 del Mataró devolviera a las catalanas la esperanza (34-38). Pero ahí, de nuevo, las granadinas tuvieron la virtud de volver a los básicos que le habían dado réditos en la primera parte. Primero, Coffee, que frenó la sangría con cuatro puntos consecutivos. Más tarde, un quinteto sin la presencia de la estadounidense pero más versátil –con gran actividad a ambos lados de la granadina Judith Martín– para subir el nivel defensivo, y que conseguiría, al fin, volver a poner las cosas en su sitio, por mucho que las visitantes echaran en falta referencias ofensivas en esos minutos de cierta zozobra en la cancha delantera (36-45, minuto 29).

Nueve puntos consecutivos de Heleen Nauwelaers –sin anotar hasta entonces– contuvieron aún más los ánimos de un Advisoria Maresme Mataró al que el Raca no terminaba de rematar, aunque parecía con la situación bajo control (42-54, minuto 35). La alero belga sacó a relucir en esos minutos de necesidad su excepcional muñeca y, como antes Coffee y Boquete, evitó que las colegiales fueran presa de las dudas que podían acarrear las dos derrotas previas.

Ante el último y ya desesperado hálito de vida catalán, fueron de nuevo Coffe en la pintura y Nauwelaers desde más allá del 6'75 las que dieron la estocada definitiva al loable pundonor local (48-61, minuto 39). El Manuela Raca al fin respiró tranquilo y sumó su segunda victoria del curso donde no quedaba otra que hacerlo. Lo siguiente debe ser huir aún más de la inconstancia.