Secciones
Servicios
Destacamos
Edición
Encontrarse situado a 2.320 metros de altura sobre el nivel del mar ya hace único de por sí al Centro de Alto Rendimiento (CAR) de Sierra Nevada. Por allí pasan a lo largo de todo el año deportistas de absoluta élite de toda clase ... de disciplinas, aunque pase desapercibido por la propia privacidad que los responsables de la instalación les ofrecen. Ahora, sin embargo, el Consejo Superior de Deportes (CSD) ha decidido aportarle un extra y licitar por el procedimiento de urgencia la construcción de una sala de hipoxia de última generación pionera a nivel mundial para dar allí desde el mes de mayo un último empujón a los integrantes del equipo español en los Juegos que se celebrarán en París el próximo verano. El objetivo está marcado: superar las 22 medallas de Barcelona en 1992.
La obra, con un coste estimado de 285.923 euros según avanzó Relevo, incluirá una sala de máquinas de 9,34 metros cuadrados y un laboratorio de control y análisis de datos de 19,59 junto a la sala de hipoxia de 36,88. Estará ubicada junto al módulo de atletismo en lo que hasta ahora ha sido un almacén para material y sus puertas serán parte de una gran cristalera para visibilizar el interior desde fuera y viceversa. Cerrado el plazo para la recepción de ofertas el pasado 13 de noviembre, está previsto que se adjudique antes de final de año.
La mayor singularidad de esta sala estará en que no solo lo será de hipoxia sino también de hiperoxia; es decir, permitirá tanto enriquecer como empobrecer la concentración de oxígeno en el aire. De esta forma, y a través de una tecnología de membranas, se podrá pasar de simular los niveles a nivel del mar y hasta 7.000 metros de altitud. Un paso más en los contrastados beneficios del entrenamiento en altura dadas las distintas adaptaciones de los deportistas de cara a encontrarse en el punto de forma idóneo en competiciones tan señaladas como unos Juegos Olímpicos.
«Lo básico en un CAR es tener una buena residencia para que los deportistas puedan descansar y buenas instalaciones para entrenar, con servicios alrededor, pero esto te da un punto de excelencia, que es lo que buscamos», se congratula Alfonso Sánchez Bernard, director del centro de Sierra Nevada. «Nos aportará riqueza de entrenamiento. Tomamos como referencia los nuevos métodos que ya se están aplicando y sus combinaciones y quisimos desarrollar algo novedoso que pudiese darles cabida a todos», feliz por haber emprendido ya la materialización de este viejo anhelo, posible gracias a la apuesta del CSD a través del programa 'Team España' con una dotación sin precedentes propiciada por los fondos europeos a través del Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia (PRTR).
Alfonso Sánchez Bernard se encuentra especialmente agradecido al grupo de trabajo de María Belén Feriche, decana de la facultad de Ciencias del Deporte de la Universidad de Granada, que cuenta con su propia sala de hipoxia, por su asesoramiento como pioneros en el entrenamiento de la fuerza en altitud. «El deporte de élite está cada vez más apretado y son pequeños detalles los que marcan la diferencia, como vimos en el Mundial de atletismo. Creemos que toques de calidad como los que aportará esta sala, aunque sea con ganancias marginales, son los que tienen que marcar las líneas del futuro del entrenamiento y nosotros queremos estar en ese futuro», subraya el director del CAR de Sierra Nevada.
También se muestra especialmente satisfecho Javi Argüelles, especialista del departamento de biomecánica y análisis del rendimiento del CAR de Sierra Nevada y entrenador del equipo nacional de esquí de montaña. «El centro ya era pionero al combinar metodologías de entrenamiento por sus características naturales, pero con esto avanzaremos y ampliaremos nuestro conocimiento un poco más», esgrime. «Hay dos maneras de hacer cámaras de este tipo: añadiendo nitrógeno o filtrando oxígeno, que es como lo hará la nuestra. La sala estará dotada de un importante sistema de monitorización que hará que los deportistas estén controlados en todo momento para trabajar con un rigor metodológico que permitirá sacar muchas conclusiones y saber desde una perspectiva científica qué adaptaciones se están produciendo realmente y de qué manera responden favorablemente a unas o a otras para mejorar el proceso de entrenamiento», explica.
La idea es que la sala sea, ante todo, versátil para adaptarse a las necesidades de cada grupo que haga uso de ella según su disciplina deportiva. «Se podrá equipar con remoergómetros o kayak ergómetros para deportistas de remo, piragua y canoa; con tapices rodantes para atletas y triatletas; con rodillos o cicloergómetros para ciclistas y triatletas; y con otro tipos de ergómetros más novedosos que permitan simular el esquí de montaña, por ejemplo, o la natación incluso», desvela Argüelles. «Principalmente se destinará a deportistas de disciplinas con un componente aeróbico o de resistencia cíclico pero también, y después de varios proyectos de investigación, para otras que requieren el entrenamiento de fuerza convencional y, ¿por qué no?, de combate con sacos de boxeo o un pequeño tatami para judo y otros», amplía.
Argüelles, además, alberga la esperanza de que esta innovadora sala de hipoxia e hiperoxia le permita llevar deportistas granadinos a los Juegos Olímpicos de invierno de Milán-Cortina D'Ampezzo de 2026, en los que debutará el esquí de montaña. Ana Alonso y María Ordóñez, pupilas suyas, aspiran a competir entre las mejores del mundo allí.
Hace muchos años que el entrenamiento en altura se asocia a una serie de adaptaciones favorables en los deportistas relativas al transporte del oxígeno, pero investigaciones más recientes también encontraron otra serie de consecuencias a nivel muscular, por ejemplo, en cuanto a la producción de la fuerza. «Se trata de una herramienta más de entrenamiento al servicio de la alta competición, solo apta para deportistas muy entrenados. No está especialmente indicada para otros muy jóvenes, con poca experiencia y todavía por formar porque tiene sus riesgos», advierte Javi Argüelles. «Existen límites y muchos profesionales echaron a perder sus temporadas por culpa de la altura porque llegaron chamuscados a las competiciones a las que pretendían llegar en las mejores condiciones», señala.
«El entrenamiento en altura requiere una monitorización aún más individualizada, porque es fácil pasarse y luego, muy difícil recuperar», expone. «Los entrenadores de grupos, por ejemplo, se ven obligados a diseñar ejercicios mucho más específicos para sus deportistas. También en eso vamos a ayudarles aquí, porque esto no es solo un laboratorio flotante», refleja Javi Argüelles. «Nos basaremos mucho en los datos individuales que nos permiten estos avances tecnológicos para ajustar y prescribir el trabajo de cada uno», puntualiza.
En todo esto, claro, hay mucha ciencia. «El oxígeno está siempre al 21% en la atmósfera, tanto en la punta del Everest como en la playa de Motril; el problema es la presión atmosférica. A medida que aumenta la altitud, esta desciende al haber menos columnas de aire encima, y eso influye a la presión parcial de oxígeno. Al haber menos presión, hay menos moléculas de oxígeno en el aire pese a que se mantenga la concentración y, por tanto, tenemos más dificultades para utilizar el oxígeno», indica Argüelles.
«Aquí, en Sierra Nevada, tenemos una disminución de presión de un 75% respecto al 100% de Motril, por ejemplo. El sistema nos permitirá alcanzar altitudes que simulan los 7.000 metros de altitud, disminuyendo un importante porcentaje de oxígeno respecto a ese 75%. Por ahí nos moveremos. También simularemos rápidamente que estamos a nivel del mar o condiciones de normoxia, como en Granada, donde a pesar de estar a 700 metros se da un nivel normal de oxígeno», comparte. «La sala nos dará la versatilidad de combinar rápidamente estos métodos imposibles de conseguir en España de manera natural sin salir de la misma», celebra.
El granadino Ignacio Fontes es uno de tantos deportistas que ha hecho del CAR de Sierra Nevada su casa al concentrarse allí varias veces al año y que desde mayo podrá utilizar la sala de hipoxia e hiperoxia ya en desarrollo. «Lo siento como un hogar por mi vínculo con los trabajadores y ahora que estoy fuera de Granada es un gustazo aún mayor volver y coincidir con deportistas tan importantes y vivir un ambiente tan bonito», admite el mediofondista, que desde hace unas semanas reside en el Algarve. «Ya era una pasada tener un centro de referencia mundial para el deporte tan cerca de casa y sumar una herramienta más para buscar el plus que todos los deportistas queremos para exprimirnos un poco más lo hace aún más interesante», agradece.
Fontes no disimula que aún debe procesar cómo podrá beneficiarse de esta innovación. «Tenerla a 2.300 metros y poder simular niveles de oxígeno a nivel del mar o a 7.000 metros sin movernos puede ser bueno y seguro que nos sirve, aunque aún tengo que evaluar la potencia que puede tener en mi rendimiento», reconoce. Concentrado en el CAR durante dos semanas, el mediofondista volverá a la instalación de marzo a abril. Aunque aspira a repetir como olímpico en los Juegos de París tras competir ya en los de Tokio en 2021, ve difícil que pueda utilizar la sala de hipoxia antes de esta cita: «En esos meses estaré ya compitiendo, pero espero darle mucho uso durante todos los años que espero que me queden en el deporte, con otro ciclo olímpico si todo va bien».
De momento, Fontes va «sentando las bases» de una temporada en la que ha cambiado de entrenador al dejar a Jesús Montiel catorce años después de iniciarse con él en el atletismo e ingresar en el 'Dublin Track Club' del irlandés Feidhlim Kelly. «Me estoy adaptando bien, aunque no tengo referencias anteriores para medirme. Estoy tranquilo, disfrutando, haciendo un buen trabajo y sintiéndome bien, confiando en lo que hago, que es lo más importante. Cuando empiece a competir veré si tengo que hacer alguna modificación o no, pero mi ilusión es repetir lo de 2021 o mejorarlo», esboza.
¿Ya eres suscriptor/a? Inicia sesión
Publicidad
Publicidad
Te puede interesar
Las zarceras tras las que se esconde un polígono industrial del vino en Valladolid
El Norte de Castilla
Publicidad
Publicidad
Te puede interesar
España vuelve a tener un Mundial de fútbol que será el torneo más global de la historia
Isaac Asenjo y Álex Sánchez
Esta funcionalidad es exclusiva para suscriptores.
Reporta un error en esta noticia
Comentar es una ventaja exclusiva para suscriptores
¿Ya eres suscriptor?
Inicia sesiónNecesitas ser suscriptor para poder votar.