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CÉSAR GUISADO
Granada
Sábado, 29 de agosto 2020, 00:26
El movimiento de 'Héroes hasta la médula' y su mensaje de donación de vida no han parado ni un segundo durante todo este verano. Si primero fue el reto Médula Swimming, con el que un grupo de nadadores se cruzó toda la costa granadina, desde ... Málaga a Almería, para lanzar el mensaje, más tarde vino el de Médula Triatlón, llevado a cabo por miembros del equipo Triatlón Granada que, junto con los amigos que se han unido a cada etapa, han completado toda una hazaña con broche este pasado sábado en su tercera etapa, una carrera a pie a 1.300 metros de altitud y de 35 kilómetros entre Almuñécar y Albuñuelas a través de la Carretera de la Cabra.
Siguiendo el orden habitual de las pruebas de triatlón, durante la primera etapa se llevó a cabo la salida en el agua, uniendo Almuñécar y La Herradura, con más de 8.500 metros de distancia. Una etapa sin desperdicio ya que el grupo de nadadores disfrutó de las vistas bajo el agua que ofrecen las playas de San Cristóbal, Cotobro y Marina del Este, así como el paso por la Punta de la Mona, para terminar cruzando toda la Bahía de La Herradura.
Para la segunda transición se subieron a la bicicleta e hicieron la épica de unir el mar con la Virgen de las Nieves, en el Veleta. Pero si estas dos etapas habían puesto a prueba las fuerzas y resistencia de estos triatletas, la tercera no iba a quedarse atrás. La mañana del pasado sábado era especial. Arrancó con la presentación de Ezequiel, un receptor de médula ósea que fue trasplantado en 2015, y que gracias a esa donación ha podido llevar una vida plena, siendo en la actualidad padre de tres hijos. Antonio, otro trasplantado, también quiso participar activamente en el reto, apareciendo en la salida para completar también esta ruta exigente.
El recorrido empezó con la salida por el cauce seco del Río Verde. Después de unos primeros kilómetros llanos donde se imponía el paisaje verde de las plantaciones de aguacates, mangos y otras frutas tropicales, el grupo embocaba el Jete para enfrentarse a la Carretera de la Cabra, por donde iba a transcurrir el resto del recorrido. Esta carretera es muy conocida por ciclistas pero muy poco transitada por corredores, por lo que los vecinos de Jete y Otívar se echaron las manos a la cabeza al enterarse de dónde estaba la meta cuando pasaba el grupo. Lejos de desmotivar, la reacción de los corredores terminó siendo de orgullo y confianza en superar el reto.
Al ascenso se le unió el calor. La hora del día y la orientación de la carretera al pasar Otivar expuso a los corredores a pleno sol. Debían enfrentarse a 15 kilómetros de una subida constante y sin descansos que implacable consiguió ir desgastando las fuerzas. El apoyo del Triatlón Granada se hizo fundamental en esta parte, esperándolos cada pocos kilómetros con el necesario avituallamiento. Ahí, la vista del valle tropical del Río Verde con Lentegí, Otívar y Jete alejándose a medida que se iba avanzando ofrecía imágenes que se quedaron atrapadas para siempre en la retina de los corredores. Finalmente esta parte terminó en la fuente que anticipa la llegada al mirador. La parada ahí, en el kilómetro 25, fue obligada para hidratarse, para refrescarse, pero sobre todo para admirar la grandeza de un paisaje donde los mil metros de altitud alcanzada permitían contemplar un mar alejado a los pies de una Sierra de la Almijara espectacular.
Finalmente quedaron unos kilómetros de constantes subidas y bajadas antes de afrontar la última ascensión, la más dura del día, tres kilómetros finales con el paso por el famoso túnel de piedra, excavado en la misma roca. La presencia de buenos corredores que acompañaron en el reto, junto a compañeros del Trigranada que se unieron en esta última parte, hizo que el ritmo fuese bueno, llegando en la media prevista.
La llegada a meta se hizo muy emocionante para todos. Allí esperaba la asociación de 'Héroes hasta la médula', promotora de estas iniciativas con un avituallamiento sensacional con el que los participantes compartieron la euforia de haber completado un reto de triatlón espectacular, pero sobre todo contentos de colaborar en un proyecto solidario que les ha motivado y ha calado hondo. El mensaje para donar médula, donar sangre y donar vida está más vivo que nunca.
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