Edición

Borrar
Viktoriya Babych, antes de un entrenamiento del GmasB en el Estadio de la Juventud. Ariel C. Rojas
«En Ucrania la gente sigue muriendo, pero es como si no fuera importante»
Viktoriya Babych | Ala-pívot del GmasB

«En Ucrania la gente sigue muriendo, pero es como si no fuera importante»

La única extranjera del equipo de baloncesto en su debut en la LF2 llega desde un país todavía en guerra y cuenta a IDEAL unas vivencias durísimas

Martes, 17 de septiembre 2024, 00:06

Amante de los tatuajes, graduada en Fisioterapia e internacional en categorías inferiores con Ucrania, Viktoriya Babych es el fichaje estrella del GmasB para su debut en la Liga Femenina 2. Su país le duele. Las cosas siguen crudas allí.

–Lleva apenas unos días en Granada. ¿Cómo se siente?

–Muy bien, el equipo es fantástico y la ciudad es maravillosa. El entrenador también ha sido muy acogedor, me ha dado la bienvenida a los que consideran una familia. Ha sido una gran bienvenida, todo está yendo bien.

–¿Cuáles son su retos para esta temporada?

–Evidentemente, todas queremos ganar, eso es lo principal y lo que todas queremos. Así que vamos a ir a por ello. Daremos lo mejor para mostrar cómo podemos jugar y hacerlo lo mejor posible.

–¿Cuándo escuchó la opción del GmasB por primera vez?

–Lo cierto es que fue algo bastante rápido. No me llevó demasiado tiempo. Hablé con mi agente, me contó esta posibilidad, hablé con el entrenador... y pensé que era una buena opción y di el sí.

–Fue fácil...

–¡Sí! (sonríe). En la mayoría de mis decisiones suelo seguir mis sensaciones, así que me gustó lo que escuché y decidí venir.

–Viene de jugar en Lituania, ¿venir a España, lejos de Ucrania, fue una decisión complicada?

–Mi primera temporada en el extranjero la pasé en Italia, así que eso no fue un gran problema. Desde luego que cuando tienes la oportunidad de tener un trabajo relativamente cerca de la familia es estupendo, pero si tienes una buena propuesta, eso es lo principal que hay que valorar. Creo que es la forma más fácil de estar concentrado en tu trabajo.

–Hábleme de sus tatuajes...

–¡Oh! Pues a ver, tengo... (los cuenta) ¡doce! La mayoría tienen algún significado personal para mí, por ejemplo el último (se señala, en el antebrazo izquierdo, a los hermanos Bart y Lisa Simpson) me lo hice justo antes de venir y nos representa a mi hermano y a mí. Me gustan.

–¿Cuál es el más especial?

–No podría elegir solo uno, porque todos ellos representan algo para mí.

–Cuéntenos, ¿cómo es Viktoriya Babych sobre la cancha?

–(se lo piensa) Diría que soy una jugadora polivalente. Creo que puedo ser buena en el tiro de larga distancia, pasando y también por mi visión de la cancha. Creo también que soy alguien que conecta bien con todo el mundo, por lo que me relaciono bien con las compañeras y que puede hacer varias cosas sobre la pista, no solo una. Creo que eso me ayuda a conectar con todas, porque al final esa es la clave: tenemos que ser un grupo unido, jugar juntas.

–Es la única extranjera del equipo, debuta en España y por un problema físico no pudo jugar el primer partido amistoso del GmasB. ¿Cómo está siendo la adaptación?

–Lo cierto es que fue algo muy rápido. Tras un par de entrenamientos ya salimos varias jugadoras a conocer la ciudad y dar una vuelta por ella, para conocernos mejor, presentarnos las unas a las otras. No hemos tenido aún mucho tiempo, está claro, pero hemos conectado rápido las unas con las otras.

–La situación en su país. ¿Cómo la está viviendo?

–La cosa está mal, ¿qué más puedo decir? Está mal. Especialmente en la zona este y centro del país, pero en general por todas partes. Hay ataques cada dos por tres, se suceden problemas con los suministros de electricidad, con cualquier cosa... Y la gente se está muriendo. Es algo horrible.

–¿Está allí toda su familia?

–Sí. Mi ciudad, Lviv (Leópolis) está en la zona oeste, pero hace solo algunos días hubo un ataque muy fuerte. Murieron dieciocho personas, cuatro de ellos niños...

–Hace cinco años usted jugaba en su país con total normalidad... ¿Era imaginable esta situación?

–Diría que todo el proceso empezó hace algo más, unos diez años, cuando Rusia empezó a atacar la región del Dombás, la ciudad de Lugansk. Pero era algo que veíamos un poco lejano, que se prolongó durante años y años y en los que no cambiaban demasiadas cosas en el resto del país. La situación era más o menos estable... pero de pronto empezó una guerra de verdad. Empezaron a caer cohetes, a verse tanques, a escuchar bombas... Entonces supimos que todo el país estaba en guerra.

–¿Cree que podrá volver a jugar en su país?

–Seguro. Quizá cuando ya tenga treinta años o algo así, en la recta final de mi carrera. Sería algo magnífico poder acabarla jugando cerca de mi casa. Me encantaría, por supuesto.

–¿Imagina un final cercano de la guerra o está preparada para que siga durando muchos años?

–No lo sé, ya son dos años y medio, así que ya es algo muy largo. No sé qué cabe esperar, la verdad, porque las cosas por momentos van a peor. Por supuesto que querría que acabara mañana mismo, pero... La gente sigue muriendo y es como si eso no fuera importante, ¿sabe? Espero que acabe pronto.

–Dígame, ¿cómo le ha ayudado el baloncesto en este tiempo?

–Siempre ha sido una parte muy importante de mi vida, desde que era una niña. Me ayuda a olvidar por momentos, me hace más fuerte, me ha ayudado a formar mi personalidad y mi mente. Son muchas cosas. Si no fuera jugadora de baloncesto, en todo este tiempo, no sé qué habría sido de mí, dónde estaría ahora.

–¿Cuándo empezó a jugar?

–Creo que un poco tarde, con doce años o así. Cuando empecé a jugar, ya había gente que llevaba haciéndolo desde los ocho o incluso antes, así que cuando empecé lo que trataba era de no molestarles mucho (sonríe) y de aprender lo más rápido posible.

–Terminemos. ¿Qué le ha dado tiempo a conocer de Granada?

–Ya he estado un par de veces en el centro dando un paseo y la verdad es que es una ciudad muy bonita. Algunos edificios me recuerdan a Lviv, que también es una ciudad histórica, aunque es más grande. Me gusta mucho que todos los días hay sol... Estoy cómoda y feliz, la verdad.

Este contenido es exclusivo para suscriptores

Publicidad

Publicidad

Esta funcionalidad es exclusiva para suscriptores.

Reporta un error en esta noticia

* Campos obligatorios

ideal «En Ucrania la gente sigue muriendo, pero es como si no fuera importante»