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Dos jugadores jóvenes del equipo, posan para IDEAL con el resto de integrantes detrás. Ramón L. Pérez
Universidad

La familia del rugby en Granada

El Universidad de Granada cuenta con decenas de jóvenes que crecen en un entorno deportivo, pero a la vez familiar, para enseñar a los niños una forma de vida

Viernes, 29 de diciembre 2023, 00:06

El rugby es un deporte distinto. Donde muchos solo ven un equipo contra otro, quienes los integran ven a dos familias compartiendo juntas un rato de juego. El deporte de bestias jugado por caballeros cuenta con historia y tradición en la Universidad de Granada, que tiene más de cincuenta años de historia a sus espaldas y ahora se afana por que los más pequeños encuentren en este deporte una forma de guiar su crecimiento.

Ignacio Blázquez, delegado de la sección de rugby de la Universidad de Granada, explica que actualmente cuentan con niños que comienzan a jugar a los cuatro años y crecen hasta convertirse en adultos dentro de la estructura. «Es un deporte en el que intentamos transmitir valores y nos diferenciamos en eso con respecto a otros. De hecho, hay niños con discapacidad que juegan con nosotros porque no se busca tener a un Messi o un Ronaldo, sino hacer deporte y divertirse», añade.

El proceso de crecimiento de los jugadores del Universidad de Granada es continuo y se permite que se vayan incorporando integrantes al equipo a lo largo de toda la temporada. Los entrenadores y los jugadores con más tiempo en la entidad se encargan de formarlos en este deporte, explicarles cómo es el rugby y cómo van a ir escalando en el juego. En paralelo, se involucra a los padres para que haya gestos como aplaudir a ambos equipos durante todo el partido y no pitar en ningún momento. «Por todo eso hay un tercer tiempo e invitamos a comer a los rivales, porque queremos que nuestros niños hagan amigos con los equipos de todas las ciudades de Andalucía», cuenta.

Con respecto a otras temporadas, en este curso deportivo se está haciendo un esfuerzo para retener a los jóvenes durante su etapa preuniversitaria. Segundo de Bachillerato es un curso complicado para compatibilizar los estudios con la práctica deportiva y el club universitario ha movido el horario de entrenamiento de este grupo para que puedan estudiar a lo largo de toda la tarde y finalizar el día con el deporte. «Era una franja en la que pinchábamos, porque se nos iban siempre, pero este año es la categoría en la que están más enchufados porque los jugadores mayores les ayudan si tienen problemas con alguna asignatura», explica.

Uno de los jugadores del Universidad de Granada, listo para pasar. Ramón L. Pérez

Con las categorías de menos edad se intenta inculcar a las familias que la práctica deportiva de uno afecta a todos. «Esto es un deporte, no una actividad extraescolar. Por tanto, si se castiga a un jugador del equipo se está castigando a todos los compañeros. Los padres lo entienden, ayudan en lo haga falta y la implicación es total», cuenta Ignacio Blázquez, satisfecho por la marcha del club, que cuenta con una cuota mensual para los jugadores, que pagan un fijo que incluye equipaciones, ropa de entrenamiento y viajes por Andalucía. «La Universidad de Granada hace una apuesta fuerte por el rugby porque asume gran parte del coste. Los sénior solo tienen que hacer un pago único al año porque al ser un deporte de contacto tienen que estar federados y tener un seguro médico», desarrolla Ignacio Blázquez.

Los entrenamientos que realiza el CD Universidad de Granada de rugby son menores que los que ejecutan los equipos de otros deportes. Blázquez cuenta que el rugby es un deporte de contacto, que necesita un tiempo de recuperación entre los partidos y los entrenamientos. No obstante, añade, «es menos violento de lo que parece, no es tan lesivo». Estos ejercicios son completados con un trabajo de gimnasio a partir de los 14 años que permite que los jugadores se mantengan a buen tono físico durante el resto de la semana.

Sénior

Fabián Pérez es el entrenador del equipo sénior masculino del Universidad de Granada de rugby desde la temporada 2016-2017. La campaña va «más o menos bien», con la satisfacción de «haber divertido al público» en el último partido que disputaron como locales. «El rugby es un deporte muy lindo, muy vistoso, y cuando se juega bien la gente lo agradece. Ese es uno de nuestros objetivos», añade. Pérez lleva trabajando con el club desde esa temporada y reconoce que la filosofía y el estilo de juego está «más masticado» que cuando comenzó como técnico en el club. «Estamos muy contentos los entrenadores porque vemos lo que practicamos en el juego y eso nos da alegría», explica el entrenador, que ve viable que el equipo acabe la temporada en primera posición.

Las categorías inferiores (sub-18 y sub-16) quedaron campeonas en sus divisiones andaluzas y esperan que ese buen rendimiento de la base pueda trasladarse a los sénior este año o el próximo. No obstante, antes de resolver la liga habrá otro evento, el Campeonato de Andalucía Universitario, en el que la sección de rugby granadina aspira a obtener una victoria que le permita participar en el campeonato nacional. «Queremos ganar», expresa Fabián Pérez. Blázquez, por su parte, se muestra satisfecho de que la Universidad de Granada pueda organizar este evento. «Progresamos, vamos a más y nos sentimos muy bien atendidos por la Universidad de Granada», concluye.

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