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Nadia Oualit en su lugar habitual cuando no está en clase. ALFREDO AGUILAR

La vida de esfuerzo de una campeona granadina por un minuto de gloria

Campeonas ·

Nadia luchará el próximo fin de semana por revalidar su título como campeona de Andalucía y tercera de España en halterofilia, deporte en el que se estrenó hace tan solo un año

Carolina Palma

Jueves, 20 de febrero 2020, 12:47

Nadia Oualit es una de las tantas estudiantes de biología de la Universidad de Granada. Natural de Maracena, sueña con continuar sus estudios el próximo año en Veterinaria. Responsable, trabajadora y esforzada; si se la ve por el Campus de Fuentenueva podría pasar por otra chica más, sin ningún rasgo diferencial notable a primera vista. Pero lo que la maracenera esconde tras su casual apariencia estudiantil es que ella, a diferencia del resto, es también la actual campeona de Andalucía de halterofilia, y la tercera mejor competidora de España en su categoría.

Con tan espléndidos resultados a las espaldas, uno podría pensar que Nadia lleva en esto muchos años, pues para poder pisar podio nacional en categoría absoluta, y frente a un gran número de participantes, normalmente hacen falta lustros de experiencia y décadas de trabajo. Sin embargo, la competidora granadina de apenas 23 años conoció la halterofilia a la vez que se hacía con la mayoría de edad, y se estrenó en la competición el mismo año que se hizo con el bronce español. Una locura, a ojos de cualquiera.

La fórmula de su éxito no fue haber nacido con todas las cualidades físicas imprescindibles para el deporte, porque tuvo que trabajarlo muchísimo; y mucho menos haberlo entrenado toda la vida o crecer en un núcleo familiar apasionado por la disciplina. Su verdadero secreto fue la suma de una gran pasión con un esfuerzo constante.

De hecho, Nadia afirma haber probado con otros muchos deportes antes de entregarse a la halterofilia, y «me gustaban, pero ninguno me hacía ir día a día a entrenar». Ahora, sin embargo, lo hace cinco días a la semana, cuatro horas al día. Si a la mañana tiene clase en la universidad, a las 12.00 horas ya está en el box entrenando. De ahí sale a las dos de la tarde para comer, a las cuatro seguir su formación académica en el laboratorio y a las 18.00 horas volver al gimnasio. Hasta que anochezca y, al fin, regrese a casa para cenar, dormir y prepararse para un nuevo día. Su vida social ahora se desarrolla en el box y, el resto de sus responsabilidades académicas o profesionales las solventa tan bien como puede para no faltar a ni un solo entrenamiento, ni bajar el rendimiento en ninguna de sus tareas diarias.

Nadia vive para la halterofilia, disciplina que le apasiona, y cada día que pasa aumenta la dureza de sus entrenamientos y su dedicación a los mismos. La granadina ha llegado a añadir un día más de gimnasio cada dos semanas en Almería, para entrenar junto a 'Pepi' Pérez Carmona, «una de las mejores competidoras que ha tenido España». Y se desplaza hasta la ciudad colindante sola, sin importar el sacrificio. De la misma manera que lo hace todo el resto de días de entrenamiento en Churriana, en el Box Bulls Factory, gimnasio de crossfit que la vio nacer como competidora en halterofilia, y donde sigue entrenando bajo la tutela de Javier Pérez como parte del Club Halterofilia La Alhambra, el único en Granada.

La competidora granadina de apenas 23 años conoció la halterofilia a la vez que se hacía con la mayoría de edad

Con ellos compite también esta semana en Almería como parte de la primera jornada de la liga, en la que espera revalidar su título como actual campeona y volver a pisar podio nacional.

El minuto más importante

Lo que a Nadia más le gusta sobre la halterofilia es la superación diaria que esta acarrea y el constante crecimiento al que la somete. «Nunca llegas al límite de tu desarrollo, siempre te queda algo más por aprender», declara. Algo que puede resultar, a veces, difícil de comprender, debido a que se trata de un deporte, a la vista, muy limitado. La competición, de hecho, puede llegar a durar tan solo un minuto. Cada atleta cuenta con solo tres intentos para levantar el máximo de kilos en dos movimientos. Sin embargo, Nadie asegura que, en realidad, «hay mucha variedad de movimiento, y cada milímetro de tu cuerpo cuenta».

Por eso la granadina complementa sus entrenamientos en levantamiento de pesas con horas de ejercicios de musculación. Un esfuerzo constante, diario y muy sacrificado que acaba resultando en tan solo un minuto, el de competición. Aquel más importante, que puede llegar a convertirse en su minuto de gloria, como el de mayor frustración. «No solo se trata de un ejercicio físico, sino también de fuerza mental muy importante. Si ese día, por casualidad, te has levantado con mal pie, todo el esfuerzo que hayas hecho durante los meses anteriores se va a pique», afirma Nadia.

Sin embargo, es justamente en este riesgo y tan sublime dureza en los que la misma ha encontrado realmente la pasión que la lleve al fin a hacer girar su vida en torno a un deporte: la halterofilia.

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