Cerca de 800.000 autónomos cobrarán este viernes la nueva ayuda por cese de actividad

En peor situación se encuentran los cerca de 3,5 millones de afectados por los más de 450.000 Expedientes de Regulación Temporal de Empleo (ERTE) que han sido presentados hasta la fecha, ya que la inmensa mayoría de estos trabajadores no cobrarán ninguna ayuda económica al menos hasta el próximo 10 de mayo. Y eso en el mejor de los casos, porque el colapso del Servicio Público de Empleo Estatal (SEPE) ante la avalancha de ERTE es tal, que no podrán gestionar ni abonar la nómina para este abultado número de personas, por lo que el pago se retrasará aún más, según admitieron a este periódico fuentes de este organismo.

Casi un mes después de que se decretara el estado de alarma, prácticamente uno de cada cuatro autónomos (casi 780.000, el 98% de las tramitadas) cobrará la nueva prestación que aprobó el Gobierno el pasado 20 de marzo, que tendrá una cuantía del 70% de la base reguladora pero con un mínimo de 661 euros. Pero no serán todos los que la han solicitado, puesto que han sido en concreto 941.000, según precisó Montero. Y mucho menos todos los que han tenido que cerrar sus negocios o reducir sus actividades hasta ser prácticamente nula, ya que así están en la actualidad más de 2,4 millones de emprendedores, según estima ATA, que denuncia que solo podrán beneficiarse de esta ayuda estatal un millón de autónomos, menos de la mitad de los afectados, por los elevados requisitos que ha impuesto el Gobierno: solo quienes hayan disminuido su facturación en un 75% pueden acceder a ella.

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COLPISA

Desde el colectivo exigen que se flexibilice esta condición y que puedan solicitarla los que hayan tenido una caída de ventas del 40%. «Apenas 800.000 autónomos están trabajando con normalidad, mientras que 1,4 millones se van a quedar pagando las cuotas sin apenas ingresos y sin trabajar», denunció Lorenzo Amor, presidente de esta organización. En este sentido, la ministra portavoz detalló que 396.614 autónomos y empresas han quedado exonerados de abonar las cotizaciones sociales a la Seguridad Social de los empleados afectados por un ERTE por fuerza mayor, al tiempo que se han tramitado ya 368.048 bajas por accidente laboral por el coronavirus.

Por otro lado, el atasco del (SEPE), que cuenta con poco más de 6.000 trabajadores en alta para gestionar los 450.000 ERTE presentados, provocará que la mayoría de los 3,5 millones de afectados sufra un retraso en el cobro de su prestación y hasta mayo, como pronto, no reciban ingreso alguno a pesar de que sus empresas les anunciaron en marzo la suspensión temporal de su empleo. Algunos, los menos, comenzaron a cobrar esta ayuda –que oscila entre los 501 y los 1.411 euros al mes– el pasado 10 de abril, que es el día en el que se abona la prestación por desempleo. Pero la actual plantilla del SEPE –reducida tras la crisis de 2008 y a la espera de que se incorporen otros 1.000 trabajadores– está desbordada por la avalancha de ERTE, según denunciaron ayer desde el sindicao CSFI, y no podrá gestionar las nóminas de todos los afectados en este mes, con lo que el abono de esta ayuda podría retrasarse incluso hasta junio.