Hay que cambiar de estrategia y pasar a la acción. Este es el mensaje que los primeros espadas de la banca española han comenzado a transmitir a sus empleados, conscientes de que la explosión de márgenes de la clientela vivida en los últimos años –lo ... que se gana por cada usuario si al rendimiento del crédito se le resta el coste de los depósitos– ha tocado techo con el fin del ciclo alcista de los tipos de interés por parte del Banco Central Europeo (BCE).
Publicidad
Así lo reconocen desde un sector que estos años ha logrado ampliar esa brecha al calor de la subida del euríbor, con un encarecimiento notable de las hipotecas a tipo variable y, al tiempo, una contención extrema en la remuneración de los depósitos, trasladando a los clientes minoristas hacia otras fórmulas de ahorro como los fondos de inversión –sobre todo conservadores– que, además, son productos fuera de balance que generan mayores ingresos por comisiones.
Los bancos se enfrentan ahora al reto de mantener sus beneficios récord –en el primer semestre el sector cotizado ganó 15.300 millones, un 23% más– sin ese colchón de seguridad que han supuesto los tipos altos, al tiempo que protegen su rentabilidad en un entorno en el que el euríbor, con una firme tendencia a la baja, ya no dará soporte a la misma. Así que no queda otra que crecer vía volumen.
15.300 millones de euros
Es el beneficio récord de la gran banca cotizada durante el primer semestre, un 23% más.
De momento, los analistas se muestran tranquilos:«Los resultados del primer semestre reflejan una sólida generación de ingresos y una gestión eficaz de costos, lo que ha permitido a las entidades mantener su rentabilidad en un entorno más competitivo», indica Javier Molina, analista de la plataforma de inversión eToro.
Publicidad
Los principales banqueros del país también han dejado claro que en el conjunto de 2024 volverán a superar el récord de beneficios, gracias sobre todo a la esperada reactivación de la demanda de crédito –sobre todo en hipotecas– que anticipa una fuerte guerra comercial a partir de septiembre. Sobre todo porque el momento llega marcado por la opa hostil de BBVA sobre Banco Sabadell. Por experiencias pasadas, el resto de entidades saben que habrá pérdida de clientes para los protagonistas de la operación, así que intentarán arañar cuota aunque eso implique sacrificar parte de la rentabilidad media que perciben de cada cliente.
No lo tendrán fácil. Tanto BBVA como Sabadell han crecido en actividad comercial estos meses, con todos los esfuerzos centrados en convencer a sus respectivos accionistas del potencial de la unión, en el caso de la entidad comandada por Carlos Torres y, en el caso de Sabadell, de su capacidad para seguir en solitario.
Publicidad
Fuera del crédito a empresas, donde ambas buscan dominar el mercado, el refuerzo de la actividad comercial se deja notar sobre todo en el segmento hipotecario. La nueva producción de Sabadell en España creció un 14% entre enero y junio respecto al mismo periodo del año anterior, con un crecimiento trimestre a trimestre que pasó de los 908 millones de euros en el primero a los más de 1.400 millones entre abril y junio. En ese periodo, además, el 87% de la nueva producción fue a tipo fijo, protegiéndose en parte del impacto de las bajadas del euríbor.
La situación se repite en el resto de entidades. En el caso de BBVA, ha pasado de estimar un ejercicio prácticamente plano a lograr un crecimiento del 2,4% en el crédito en el segundo trimestre respecto al primero, también con crecimiento en hipotecas.
Publicidad
En CaixaBank, la nueva producción de crédito creció un 11% entre enero y junio, con cifras a doble dígito en consumo y que superan el 40% en préstamos para vivienda. Santander también crece aunque, como en otras del sector, el 'stock' sigue afectado por la amortización anticipada de préstamos. De hecho, el banco dio un acelerón a su actividad comercial en el segundo trimestre, con un fuerte incremento del 2,6% respecto al primero.
Por su parte, Bankinter también registró 600 millones de nueva producción entre hipotecas y consumo, un 90% más respecto a un insípido primer semestre de 2023. Solo en hipotecas, la mejora fue del 51%, recuperando todo lo perdido en los meses anteriores. Unicaja, por su parte, aumentó casi el 7,5% la concesión de crédito hasta junio.
Publicidad
«Los resultados han demostrado la resiliencia del sector frente a los desafíos que se avecinan y su capacidad para seguir generando valor a los accionistas»; insiste el analista Javier Molina. Tal y como recuerda, las entidades también han alcanzado niveles elevados en términos de rentabilidad, superando en algunos casos incluso el 20%. «Esto refleja la capacidad del sector para generar valor en un entorno regulado y competitivo», insiste.
Los bancos confían en aprovechar el despertar de la demanda para ampliar volúmenes y compensar el posible impacto de las próximas bajadas de tipos del BCE. Solo así lograrán cumplir los objetivos de rentabilidad para este año y que algunas voces, como el vicepresidente del BCE, Luis de Guindos, han puesto en duda recientemente, al asegurar que esa rentabilidad «ha llegado a su tope». El sector asegura que ahora se apoyará en factores como la resistencia de la economía, la mejora del mercado laboral y, por tanto, de las rentas, así como en la caída del euríbor, para mantener su impulso comercial.
Suscríbete durante los 3 primeros meses por 1 €
¿Ya eres suscriptor? Inicia sesión
Te puede interesar
Publicidad
Utilizamos “cookies” propias y de terceros para elaborar información estadística y mostrarle publicidad, contenidos y servicios personalizados a través del análisis de su navegación.
Si continúa navegando acepta su uso. ¿Permites el uso de tus datos privados de navegación en este sitio web?. Más información y cambio de configuración.