El Disneyland del material escolar está en Granada

Andrea G. Parra

Granada

Domingo, 23 de marzo 2025 | Actualizado 24/03/2025 08:46h.

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El Disneyland de cualquier colegio, empresa o particular que le guste el material escolar, de oficina y/o de bellas artes. Lo que piensen está en esta empresa. Técnica Taine, suministro de material de oficina, material escolar para colegios  y bellas artes responde a sus clientes con los productos más novedosos y con la cercanía de un negocio familiar. Este distintivo es de los que más le gusta. Ese apellido de familiar es de lo que presumen.

Lo hacen en un aniversario además redondo. Este 2025 cumplen sesenta años.  También les emociona escuchar: ¿Si no lo tenéis vosotros quién lo va a tener? La empresa fue fundada en 1965 por Luis González y Felisa García, en Granada capital. Abrieron en la calle Recogidas, 44. Fue una apuesta «valiente y emprendedora» del matrimonio en una época en la que no era tan habitual montar un negocio propio. Hace seis décadas, como en casi todos los negocios, es decir con «más ilusión que recursos, se plantaron los cimientos de lo que hoy es nuestra empresa». Lo pone en valor su hija, Isabel González García, que está al frente del negocio desde hace más de 30 años.

«Ambos vieron la necesidad de ofrecer un servicio especializado en papelería y material de oficina», rememora. Lo hicieron con mucha dedicación y con Felisa siendo en todos estos años una «maestra empresarial» y una «maestra de la vida» para Isabel González García. «Mi madre fue todo un referente en el sector de la marcas», ensalza. Isabel detalla que su madre Felisa tuvo un papel fundamental. «Fue el alma organizativa del negocio, implicándose en todos los ámbitos. Aportó orden,  visión de futuro, cercanía y mucho trabajo silencioso que fue clave en la empresa», cuenta para reconocer la dedicación de su progenitora.

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Luis González no había tenido ningún negocio antes, Felisa en cambio sí venía de familia con negocio desde su abuelo. Taine fue el primer proyecto empresarial para ambos, creado desde cero con «mucha dedicación, constancia y visión de futuro». Y lo lograron. En los inicios, la tienda ofrecía principalmente material básico de papelería, producto muy específico y muy profesional relacionado con el dibujo técnico que Luis conocía muy bien. A ellos sumaban suministros para oficina.

«Todo era más manual, más artesanal, y se trabajaba con mucho mimo cada cliente o cada empresa que necesitaba de los servicios de la empresa, con un catálogo más reducido que el actual, pero muy bien seleccionado por categorías de producto», apostilla Isabel.

Miles de referencias

En la actualidad Taine ha evolucionado enormemente al igual que el mercado. Cuentan con millares de referencias que cubren las áreas de oficina, escolar y bellas artes, adaptándose a las nuevas demandas del mercado, ergonomía en el trabajo, nuevas líneas de mobiliario, papelería ecológica o productos especializados para centros educativos. Desde un bolígrafo o un rotulador a armarios metálicos, sillones, bancos de vestuario o taquillas, entre otros muchos productos.

Desde sus inicios se han mantenido en tierras granadinas, aunque han adaptado el negocio a los cambios del mercado para mejorar la experiencia del cliente. También ha estado marcado el cambio por la digitalización. «Tenemos el negocio centralizado en una gran cash situado en el polígono tecnológico de Ogíjares, donde los clientes pueden venir, con facilidad de aparcamiento en la misma puerta, y disfrutar de todo nuestro porfolio, organizado por nuestras tres categorías importantes, oficina, escolar y bellas artes», concreta Isabel González.

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En los primeros años, trabajaron ellos dos, el matrimonio, y con el tiempo incorporaron un pequeño equipo conforme crecía la ciudad y el negocio. Crearon la segunda sede en la calle Joaquín Costa sobre 1977 que fue cuando abrió la facultad de Bellas Artes. Un poco más tarde hacia finales de los 80 llegó la apertura de la Escuela de Arquitectura y fue cuando empezaron a pensar en la incorporación de la segunda generación por el volumen de trabajo.

En la década de los 90 llegó el relevo generacional que fue cuando Isabel se incorporó. «Se produjo de forma progresiva durante unos años. Actualmente estoy al frente de la empresa, acompañada por familia y un comprometido equipo profesional, con el objetivo de la permanencia en el tiempo y como desde 1965, manteniéndonos 100% empresa familiar», especifica la gerente.

Pedidos personalizados

La base está en Granada, pero también dan servicio a otras zonas. «La digitalización nos lo ha permitido de forma fácil, a través de la web  taine.es  actualizada este mismo mes de marzo  y con pedidos personalizados, especialmente a centros educativos, oficinas y empresas de diferentes puntos», describe.

Sobre lo más vendido, en la firma empresarial anotan que depende del momento del año, pero destacan los productos de papelería básica, mobiliario de oficina, ergonomía y materiales escolares, y además  están registrando un crecimiento constante en la sección de bellas artes. En la tienda acumulan en su historia particular muchas anécdotas. Isabel relata que es «muy emocionante ver a abuelos, padres y nietos volviendo hablando con su familia de Taine y lo que siempre les hemos transmitido como empresa, y diciéndonos la coletilla: ¿Si no lo tenéis vosotros quién lo va tener?». «Que un cliente te enseñe la carta de su hijo de reyes magos, pidiendo solamente venir a Taine por Navidad, merece todo nuestro esfuerzo. En los 70 ya existía el reparto con la moto que veis en la misma puerta del local», rememora Isabel cuando se le pide que cuente alguna anécdota.

A la misma vez que narra que todos los pedidos eran por teléfono o porque pasaban por el local y luego alguna persona del equipo lo acercaba donde necesitaba el cliente, ahora es todo digital y entrega en 24/48 horas. Durante la covid-19 también aportaron su granito de arena. Con un palé cargado de láminas de plástico que normalmente, ese material servía para fijar puzzles y enmarcarlos. También se usaba para hacer capirotes de Semana Santa. Esas láminas resultaron ser perfectas para manufacturar protecciones faciales altamente seguras. Se corrió la voz y fueron los propios sanitarios los que diseñaron y confeccionaron los modelos con sus propias manos. Son solo algunos ejemplos.

Trato cercano

Isabel muestra orgullosa su diferenciación como empresa: «Antes no había drones, ni algoritmos, pero sí había algo más valioso: el trato cercano, el conocimiento del producto y el deseo de hacerlo bien, que aún hoy lo mantenemos. Podemos decir que nuestra experiencia, cercanía y atención personalizada, junto con el compromiso con la calidad y la profesionalización del sector es lo que nos distingue. Adaptándonos a los tiempos sin perder nuestra esencia familiar».

No es fácil ser empresaria ni llevar un negocio, para Isabel González lo más complicado confiesa que es «la gestión integral de tantos tipos de producto, la logística diaria y estar siempre al día con las necesidades cambiantes de los clientes. También es un reto mantener el equilibrio entre tradición e innovación. Seguir siendo muy  competitivos en precio  como en cualquier sector, en definitiva mantenernos al día».

En Taine no paran. Están trabajando en nuevos catálogos interactivos y atractivos para colegios y empresas, incorporando secciones especiales como ergonomía,  sostenibilidad, precio o marca, vuelta al cole. También quieren reforzar su presencia digital y seguir evolucionando en la forma de presentar sus productos de forma más visual y dinámica. Entienden y defienden la importancia de no dejar de escribir a mano en plena era digital. «Desde la mejora de la concentración hasta el fortalecimiento de las vías cognitivas, la escritura a mano ofrece beneficios neurológicos que la tecnología moderna no puede reproducir», apunta.

Por tanto mientras haya que escribir y crear en Taine estarán gestionando para poner a disposición de sus clientes el material, esa es su esencia y la conservarán y potenciarán con ese sello de familiaridad.