La empresa granadina que lo sabe todo sobre el café con una visión 360 grados

Todo ello lo oferta Kubik Coffee. Situada, la empresa, en la calle León nave 9 en el polígono tecnológico de Ogíjares (desde 2023) sus impulsores son Alberto Cuevas y Pablo Cuevas, padre e hijo. Cuentan que el café es una parte esencial en sus vidas. «Además de ser una bebida con cafeína, es un mundo de sabores y olores, un motivo de reunión, una forma de expresarnos y una forma de transmitir sentimientos a los demás. También es nuestro trabajo y el método que nos apasiona para poder conseguir nuevos objetivos», describe Pablo. «Nuestra empresa abarca los 360° dentro del mundo del café de especialidad ya que, ofrecemos formación en nuestra aula dedicada a baristas, camareros, tostadores y técnicos. Ofrecemos café de especialidad de nuestro tostadero propio. También damos el servicio de coffee-bar en nuestras instalaciones. Por último, y para unirlo todo ofrecemos la venta y servicio técnico de todo tipo de maquinaria relacionada con el café», resume este joven empresario que ha unido sus ideas a su progenitor.

En su tostadero de café solo usan café de especialidad, es un arábica 100% que supera los 80 puntos en la escala SCA, según cuentan. «Tostamos café semanalmente para poder ofrecer siempre un producto fresco y mantener su calidad», describen. «El tema de las variedades, depende de la época del año, podemos tener como mínimo seis y en algunas épocas llegamos a tener más de 12 o 13. Entre ellas se encuentran Brasil, Colombia, Kenia, México, Etiopía, Guatemala, Nicaragua, Burundi, entre otros», desmenuza Pablo.

Desde principios de los años ochenta, Alberto, el padre, tras estudiar electrónica e informática, comenzó a trabajar con la marca de cafeteras Faema como servicio técnico. Desde ese momento toda su vida estuvo ligada al café, y desde la llegada del de especialidad a España se unió a esta corriente estudiando y trabajando con este tipo de producto. En el caso del hijo, desde que nació estuvo unido al café por «mi padre» y con 16 años comenzó como barista, luego como técnico de cafeteras varios años y ahora como empresario del sector.

Pablo, entusiasmado con su nuevo proyecto, defiende que «nuestra empresa se diferencia del resto del sector en ser la única compañía de la ciudad en dar un servicio 360° al café de especialidad tanto a particulares como a profesionales. Contando con tostadero, servicio técnico, aula de formación y coffee-bar».

Están llenos de proyectos. Desvelan, por ahora, que en poco tiempo contarán con un obrador para realizar la producción propia de dulces y elementos que sirven en su coffee-bar. También tienen previsto abrir un segundo local en la ciudad manteniendo «toda nuestra esencia y filosofía».

De momento, atienden en la ciudad dando servicio tanto a sus clientes del coffee-bar como a sus clientes profesionales que cuentan con sus servicios de reparación y venta de café. Y, a sus alumnos en el aula. Fuera de Granada ofrecen, a nivel nacional, el servicio de venta de café tanto profesional como particular, y su servicio de venta, instalación y reparación de maquinaria. También tienen en cartera los servicios de café con un carro batista para poder asistir a eventos, congresos, ferias, entre otros.

Todo en esta empresa sigue un esquema de seguimiento y control. «El cliente obtiene por parte de nuestra empresa un producto único, llamado café de especialidad. Contamos con la trazabilidad desde su plantación, el tipo de raza de planta, la altura, el proceso de secado, la finca donde se cultiva, el productor, las notas de cata y la certificación de café de especialidad», pormenoriza. «Después contamos con una forma artesanal de tueste y un equipo de baristas con formación para poder servirlo de forma correcta y controlada», delinea. Para concluir que «todo esto unido con nuestra pasión hace que cada taza de café sea única y nuestros clientes puedan descubrir un mundo lleno de sabor y felicidad».

Para que todo este negocio haya visto la luz no ha sido fácil. Han sido muchas las puertas a las que han llamado. Ahora lo relatan como una anécdota, pero ha sido complicado hasta que llamaron a la puerta adecuada. «Para abrir nuestro primer local, no contábamos con la financiación suficiente y presentamos una propuesta para obtener un microbank, nos lo concedieron y posteriormente fuimos seleccionados como uno de los proyectos más innovadores de la ciudad», concluye Pablo Cuevas. Ahora, ya como empresarios, sirven el café a todos los granadinos y no granadinos que así lo deseen. Las ideas no paran de surgir en este negocio.