La tienda de barrio que ilumina a Granada desde hace 50 años

Andrés Gómez vio una oportunidad de negocio aprovechando su experiencia laboral como mecánico electricista para la empresa de automóviles Chrysler ubicada en Caracas. Eso le llevó a abrir el primer local dedicado solo a material eléctrico, en la avenida de Dílar 8 (actual 24). Comenzó con un pequeño local de 25 metros cuadrados aproximadamente, que se fue ampliando con el paso del tiempo hasta alcanzar los 200 metros cuadrados aproximadamente.

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Empezó con un 'stock' de entre 200 y 300 artículos, todos ellos referidos a material eléctrico. Estos datos los recuerda José Antonio Gómez, hijo del matrimonio fundador. Que antes de nada saca de dudas el por qué el nombre de Iluminación San Martín. «Por San Martín de Porres, del cual tenemos una pequeña imagen, proveniente de Venezuela, y que permanece iluminada desde la apertura del negocio», precisa.

En el primer local estuvieron desde 1966 hasta 1980, quince años. Se mudaron a su ubicación actual, en la avenida de América 46, local 4-5, en la esquina con Andrés Segovia, en 1980. Desde 1992 está al frente de este negocio la segunda generación, representada en José Antonio Gómez. El relevo consistió, según cuenta en un traspaso progresivo de la gestión de la empresa por parte de Andrés y Antonia hacia su hijo, José Antonio, durante un lapso de tiempo de cinco a seis años. Desde 2021 cuenta con la colaboración de su hija, Raquel Gómez, quien podría ser el tercer relevo generacional.

Tras el traspaso, José Antonio se puso al frente tratando de mantener la esencia familiar, según apunta. Fue innovando y diversificando su campo laboral al introducir materiales de iluminación, fabricación y producción de lámparas y luminarias propias, venta de pequeño electrodoméstico y, actualmente, aquello relacionado con la iluminación LED y la energía solar. Adaptándose al marco de las TIC y la sociedad de la información, destacan la creación de su 'e-commerce' y sus perfiles en distintas redes sociales, para potenciar la venta en línea y hacer que su negocio sea conocido fuera de Granada.

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Como consejos que recuerda de sus padres, José Antonio Gómez dice que hay dos fundamentales: «El primero sería mantener una posición de respeto hacia todo, lo que incluye clientes, al negocio en sí mismo y a proveedores; el segundo sería innovar, tratar de ser novedoso para que el negocio nunca se desfase». Gómez añade que quizás la mejor enseñanza «haya sido la de tener el pensamiento de que me guste mi negocio cada vez que subo la persiana, es decir, que entre y diga 'me gusta lo que veo».

José Antonio Gómez quiere que este reportaje reconozca el trabajo de sus padres. Para ellos Iluminación San Martín fue «la forma que encontró de ganarse la vida y trabajar para proveer a su familia de comodidad, estabilidad y, en definitiva, de un futuro». Ahora José Antonio Gómez está en el negocio acompañado de su hija mayor, Raquel Gómez. «Tengo otra hija menor, Elena Gómez, que ahora mismo no tiene prevista su incorporación», puntualiza.

La tienda ha ido creciendo. En la actualidad disponen de un 'stock' de, aproximadamente, de 1.500 a 2.000 artículos entre ventiladores, lámparas de techo y de pie, plafones, colgantes, accesorios de lámparas, apliques, flexos, 'downlights', pantallas y tulipas, sobremesas, bombillas… Luego, apostilla, «por nombrar algunas». «En todas tratamos de mantener un toque actual y moderno, sin olvidar aquellas de corte clásico que ahora se reinventan, pero mantienen su esencia», comenta.

Coincidiendo con la campaña de ventilación de 2025, el producto más vendido resulta ser el ventilador, de aspas fijas o retráctiles. Pero es cierto que resulta difícil «destacar unos productos sobre otros, ya que todos son demandados atendiendo a las necesidades y preferencias de los clientes». Para los Gómez Jiménez y Gómez Morales la familia es lo más valioso, ya que representa la esencia de su empresa, una auténtica empresa familiar. «El barrio ha sido el escenario en el que hemos crecido, tanto en lo personal como en lo profesional, por lo que es fundamental para nosotros. Hemos estado aquí desde los inicios, cuando solo eran unas pocas casas y la avenida de Dílar se encontraba aún sin asfaltar, siendo conocida como carretera de Dílar–La Cruzada.  Esto ha fortalecido nuestra conexión con sus vecinos y demás comercios de la zona», rememora.

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En todo este año han ido adaptándose y Gómez Jiménez dice que para «nosotros, nuestro negocio es como una persona. Así como una persona crece y se adapta, nuestro negocio siempre ha demandado que aprendamos de él y con él, explorando sus posibilidades y explotando sus oportunidades, para ofrecer a nuestros clientes, lo mejor en nuestro campo de especialización: la iluminación decorativa. Esto ha requerido, y sigue exigiendo, tiempo, esfuerzo y una inversión constante en aprendizaje autónomo para estar al tanto de las nuevas tendencias de mercado, especialmente en lo que respecta a iluminación, decoración y sus productos relacionados».

Experiencia e innovación

Argumenta que solo fusionando experiencia, innovación y modernización, «nuestra familia ha logrado que, lo que comenzó siendo un pequeño negocio de venta de material eléctrico en un barrio emergente a finales de los años 60, se haya transformado en un negocio reconocido. Ha sido un proceso progresivo que comenzó con la incorporación del concepto de decoración aplicado a la luz generada por la electricidad, surgiendo la iluminación decorativa y sus productos relacionados, sobre los cuales hemos ido especializándonos. A esto le sumamos posteriormente la venta de pequeño electrodoméstico e iluminación LED y, desde hace cuatro años, hemos dado un paso al frente y estamos desarrollando nuestro comercio electrónico, así como generando y potenciando nuestra presencia en redes sociales».

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Presumen de su página web https://iluminacionsanmartin.com/. En esta familia saben bien cómo es gestionar un negocio pequeño y familiar. «Lo más complicado de gestionar en un pequeño negocio como el nuestro es, sin duda la combinación de varios factores que hacen que naveguemos en una serie de complicaciones interrelacionadas. A pesar de estar situados en una ubicación 'privilegiada' y de tener el metro que recorre nuestro escaparate, no deja de ser cierto que esta zona se caracteriza por la falta de aparcamiento, lo cual es un gran inconveniente para nuestros clientes, pues dificulta su acceso y eso hace que opten por otras alternativas más cómodas».

Competencia

Además, reivindica que se enfrentan constantemente a la competencia de las grandes superficies, «lo que nos obliga a buscar diferentes maneras de diferenciarnos y resaltar lo que nos hace únicos. Además está la creciente venta por internet». Otro desafío son las zonas de bajas emisiones (ZBE), que espera su reciente implantación en abril. «Esto limitará al cliente de la periferia su acceso a Granada capital y los barrios que la conforman, afectando al flujo de clientes», advierte.

Por último, nombra el desafío que supone transmitir a las nuevas generaciones la importancia de comprar en el comercio de cercanía. «Queremos destacar el valor del trato cercano y humano que ofrecemos y lo fundamental de lograr comunicar este mensaje y hacer comprender los beneficios de apoyar el comercio local. Seguimos comprometidos en ofrecer un servicio excepcional y construir relaciones sólidas con nuestro barrio y nuestra comunidad», explican desde la empresa.

Ellos miran al futuro y ahora mismo están inmersos en su entrada al mundo del comercio electrónico, lo que ha propiciado la creación de su tienda en línea. «Este es ahora nuestro proyecto más importante, el cual nace de nuestra personalidad emprendedora y nuestro afán de querer crecer junto a la sociedad moderna e interconectada en la que nos desenvolvemos», avanza Gómez Jiménez.