Adiós al diésel: varias gasolineras prohíben su venta

El diésel ha pasado de ser el combustible preferido en muchos países europeos, y Francia no ha sido la excepción, a convertirse en el combustible a evitar. Ante el proceso de transición hacia una movilidad más limpia, ya ha llegado la prohibición de la venta de diésel en varias gasolineras de París, una medida que refleja el creciente rechazo a este tipo de combustible en las grandes ciudades europeas.

El diésel ha sido señalado como uno de los principales responsables de la emisión de óxidos de nitrógeno (NOx) y partículas contaminantes, lo que ha llevado a muchos países europeos a imponer restricciones sobre su uso, especialmente en zonas urbanas en las que se han impuesto las medidas de bajas emisiones. Francia, y particularmente París, ha estado a la vanguardia de este cambio.

El pasado 1 de octubre, París se convirtió en la primera gran ciudad europea en prohibir la venta de diésel en algunas de sus gasolineras. Esta medida, que forma parte de un plan más amplio para mejorar la calidad del aire en la capital, ha afectado inicialmente a cuatro estaciones de servicio operadas por TotalEnergies en las circunvalaciones de la ciudad.

TotalEnergies ha emitido un comunicado explicando que están haciendo todo lo posible para adaptarse a esta nueva situación, pero su realidad es que la demanda de combustible se ha trasladado a estaciones vecinas.

Otras ciudades europeas están siguiendo el ejemplo de París y también han comenzado a imponer restricciones a los vehículos diésel, lo que podría señalar el principio del fin para esta tecnología en las principales urbes del continente.

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