Doce años sin cobrar los cinco millones que ganó de la Lotería: ahora los recibe otro

Ganar la Lotería es el sueño de miles de personas en España. Son muchos los usuarios que cada día juegan al Euromillones, a la Primitiva o a la Bonoloto, aunque lo más normal es que no toque nada. Pero lo verdaderamente terrible es ser el propietario de un boleto ganador y no cobrar nunca el dinero. ¿Por qué ocurre esto?

En 2012, una persona compró la Primitiva en una administración de un Carrefour en A Coruña, tal y como recoge la cadena COPE. En uno de esos boletos tocaron 4,7 millones de euros, pero nunca se supo quién fue el ganador. Poco después, el boleto agraciado apareció «abandonado» encima del mostrador de otra administración de loterías en el centro de la ciudad gallega, regentada por Manuel Reija.

En el cementerio municipal de San Amaro, en A Coruña, yacen tres personas de las cuales una podría ser la dueña de esos 4,7 millones de euros de la Primitiva. A día de hoy, una fiscal acusa a Reija y a su hermano Miguel, delegado provincial de Lotería, de fraude. La Policía ha demostrado que el boleto no apareció solo, sino que al otro lado del mostrador estaba el afortunado.

El premio lo reclamaron dos de los tres fallecidos. El tercero nunca lo hizo, pero la investigación policial apunta a que él sería el ganador de los 4,7 millones de euros. Ese dinero sigue doce años después en una caja fuerte a la espera de que un juez dicte que el pago se realice a los herederos de esta persona, que serían la viuda y su hija.

Solo a partir de ese momento, después de doce años, las beneficiaris podrán cobrar el ansiado premio de 4,7 millones de euros.

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