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Cómo evitar que la cuota de tu hipoteca se dispare por la subida del euríbor

El euríbor, que afecta a las hipotecas de con interés de tipo variable, ha alcanzado en el mes de junio su valor más alto en los últimos 10 años

Alberto Flores

Granada

Miércoles, 6 de julio 2022, 11:26

Es uno de los temas de actualidad del momento. El euríbor, que es el índice europeo que se utiliza para calcular el interés de las hipotecas variables, no para de subir en este 2022. De hecho, cerró el mes de junio cerca del 1%, ... siendo su mayor cota en la última década. Esto provoca que quienes tengan una hipoteca variable deban hacer frente en su próxima revisión de cuotas a una subida cercana a los 100 euros de media. Y lo peor es que los expertos señalan que el euríbor seguirá subiendo, pudiendo alcanzar a finales de año o principios de 2023 una cifras cercanas al 1,50%.

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De este modo, no son buenos momentos para quienes tienen contratada una hipoteca de tipo variable. Sobre todo si comparamos el índice del euríbor de hace unos meses, cuando rozaba el 0,5% en negativo, con el de ahora. Pero no todo está perdido, ya que existen algunas opciones por las que los hipotecados pueden optar para evitar que sus préstamos no se disparen debido a la subida del índice europeo.

Pasar a tipo fijo

Si hablamos de quienes vayan a firmar una hipoteca justo en estos momentos, lo recomendable sería optar por un tipo fijo o una hipoteca mixta. Sin embargo, quienes ya tengan firmada una hipoteca de tipo variable también pueden hacer algo para evitar la subida de su cuota: pasar a tipo fijo. Según explica el Banco de España, es posible cambiar el tipo de interés de una hipoteca. Para ello hay dos vías, la novación y la subrogación.

En el primer caso se trata de un cambio en las condiciones de la hipoteca por la que se varía de tipo interés a fijo, una actuación por la que la entidad bancaria podría cobrar una comisión. Mientras que en el caso de la subrogación consiste en traspasar la hipoteca a otra entidad y, en ese momento, elegir un interés fijo. Eso sí, quienes quieran optar por estas vías deben hacerlo a la mayor brevedad de tiempo posible, ya que con la subida del euríbor los bancos están encareciendo el interés de sus hipotecas a tipo fijo.

Bonificaciones y vinculaciones

Otra vía para que nuestra hipoteca variable no se dispare por la subida del euríbor tiene que ver con las bonificaciones y vinculaciones. Por norma general los bancos ofrecen un tipo de interés al que se le suma el euríbor. Y ese interés puede ser reducido si se domicilia la nómina o se contratan seguros de vida u hogar. Si se consigue reducir el diferencial al mínimo, el impacto de la subida del euríbor será mucho menor.

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Además, también existe la posibilidad de volver a negociar estas condiciones con el banco, estableciendo nuevos tipos mínimos a cambio de mantener la hipoteca en un tipo de interés variable. Por ejemplo, muchas entidades a principios de año ofrecían un interés del 0,99% más euríbor y ahora han reducido esa cantidad al 0,79% más euríbor.

Carencia o alargar el plazo

Si ninguna de estas opciones es suficiente para evitar el encarecimiento de cuotas de la hipoteca, también está la vía de pedir una carencia de la misma o alargar el plazo del préstamo. En el primer caso consiste en pedir que durante un tiempo las mensualidades sean más bajas. Mientras que en el caso de alargar el plazo consiste básicamente en aumentar el número de años en los que se devolverá el precio para que las cuotas a pagar sean más asumibles.

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Estos casos son buenas opciones para que la subida del euríbor no afecte a las cuotas de la hipoteca. Sin embargo, el hecho de alargar el préstamo en el tiempo conlleva un encarecimiento del mismo, ya que habrá que pagar más intereses. Por ello, estas dos opciones serían las últimas por las que optar y solo son recomendables para quienes no puedan hacer frente a ningún tipo de subida.

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