Trucos para vender una casa antes de que termine el año

El final del año es el momento al que muchas personas esperan para decidirse a comprar una vivienda, dadas las mejores condiciones en los préstamos hipotecarios que pueden encontrarse en esta época. Si se siguen algunos consejos, vender una casa todavía es posible antes de que termine 2021.

Cuestiones como acertar con el precio de venta correcto, saber distinguir a un comprador solvente o anticiparse a los trámites que habrá que realizar son algunos de los trucos que pueden ayudar a cerrar la venta en el menor tiempo y al mejor precio posibles, especialmente si la demanda en la zona ayuda.

Poner desde el primer momento un precio de venta adecuado es fundamental para no perder dinero, porque este sea demasiado alto, ni perder oportunidades de venta y acabar quemando la propiedad en el mercado, porque sea muy elevado, lo que además de retrasar la venta suele conllevar tener que acabar bajando el precio, en ocasiones por debajo del que debía haberse marcado en un primer momento.

Analizar los precios de venta de otros inmuebles de similares características en la misma zona es útil para hacerse una idea de cuánto puede pedirse por la vivienda, siempre teniendo en cuenta que el precio final de venta suele sufrir rebajas tras las negociaciones entre vendedor y comprador, y también que son muchos los aspectos que pueden hacer variar el valor de una casa, desde la superficie y el número de dormitorios a la orientación, la altura, el estado de conservación, las reformas realizadas en el inmueble o las zonas comunes. Una tasación profesional puede ayudar también a saber el precio de venta adecuado.

Junto con el precio correcto, un buen anuncio es fundamental para llamar la atención de los compradores interesados y también para realizar un primer filtro con aquellos cuyas expectativas no encajan con la vivienda. En este sentido, cuanto mejores y más abundantes sean las imágenes y más completa y sincera sea la descripción, más oportunidades habrá de conseguir contactos suficientes y de calidad.

De cara a realizar las fotos, y también a las visitas que comenzarán a recibirse, el 'home staging' puede ser de gran ayuda para convertir en atractivo cualquier inmueble. Eliminar de la casa los objetos innecesarios o demasiado personales, sustituirlos por una decoración y unos colores más neutros, potenciar los puntos fuertes de la casa y arreglar los desperfectos son algunos trucos para sacar el máximo partido a la venta y también conseguir venderla en un menor tiempo.

Si se han conseguido suficientes compradores potenciales cuyos intereses realmente encajan con la casa, es posible que tras realizar las visitas más de uno muestre su inclinación a comprar la vivienda. Cuanta más información se disponga de cada uno de ellos, mejores herramientas se tendrán para que la negociación resulte eficaz, y también para elegir al que dispone de un perfil más solvente.

El comprador ideal es aquel que dispone de capacidad económica para financiar la compra de la casa sin problemas que trastoquen la operación a última hora y que realmente tiene interés por cerrar la adquisición en un corto plazo de tiempo, frente a los que simplemente comienzan a visitar casas con el objetivo puesto en el medio plazo.

Para confirmar la solvencia de un posible comprador sería interesante conocer su situación económica y laboral, y cuestiones como si depende de la venta de otra casa para adquirir la vivienda. Un indicio de que existe capacidad económica es saber si ya ha solicitado una hipoteca y si la entidad financiera ha realizado ya una precalificación del cliente. Asegurarse de que existe disposición por su parte para cerrar la operación en un breve plazo de tiempo y de que las características de la casa coinciden realmente con lo que busca serán también señales de que la venta podrá formalizarse sin demasiada demora.

Si se encuentra a ese comprador ideal, y si su oferta no difiere mucho del precio que solicita el vendedor, abrirse a negociar es la mejor opción para cerrar la venta, lo que puede referirse no solo al precio de la casa, sino a otros aspectos materiales de la vivienda o a otras necesidades que pueda tener el comprador.

Por muy rápido que se encuentre comprador, la venta de un inmueble implica realizar una serie de trámites que pueden ralentizar la firma, por lo que anticiparse a ellos es una manera de acortar plazos de tiempo. En este sentido, disponer de un contrato de arras revisado por un profesional, a falta de los últimos datos, cuando llegue el momento de cerrar la compra, ayudará a ahorrar tiempo y hará más difícil que el comprador se eche para atrás.

Además, otra serie de documentos van a ser necesarios para realizar la operación, como el Certificado de Eficiencia Energética, la licencia de segunda ocupación o la renovación de la cédula de habitabilidad, en las comunidades autónomas en las que son exigidas, por lo que contar con estos documentos con anticipación también ayudará a ahorrar tiempo.

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