Espadas promete una oposición «férrea y útil» para recuperar la confianza de los andaluces

El responsable, que ha estado acompañado de los ocho secretarios generales provinciales del PSOE en Andalucía, ha insistido en la idea de que no se ha conseguido el principal objetivo de la campaña, que era movilizar el voto progresista. Como ha constatado, ese electorado «se ha quedado en casa» a pesar de que el partido pretendía activarlo a través de «la defensa de los servicios públicos», una apuesta que ahora se va a analizar «para conocer si ha sido recogida o no por ese votante».

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E.P.

Espadas sí se ha apuntado un objetivo, el fin de la amenaza de la entrada de la ultraderecha en el gobierno de Andalucía. «Otra cosa es a quien ha beneficiado», ha matizado antes de reconocer que, como demócrata andaluz, ha dormido «más tranquilo».

Sobre los resultados inapelables de Juanma Moreno, Espadas ha negado que haya habido un traslado de votos desde las filas socialistas a las populares. Su tesis es que el voto de centroderecha de Cs ha vuelto al redil del que salió hace un lustro. A su juicio, el presidente de la Junta «ha sacado pecho de los recursos que venían del Gobierno» y se ha beneficiado de una posición dominante favorecida por la desaparición de sus exsocios de gobierno, a cuyo responsable, Juan Marín, ha acusado de entregarse «sin sacar bandera blanca». Todas estas razones han hecho que el PP, como partido de gobierno, se haya quedado «el centro político», según ha constatado.

Sobre su futura labor en la oposición, Espadas ha dicho que va a trabajar «sin mirar atrás, sin especular, con el trabajo bien hecho, siendo útil» y ha prometido que el grupo se va a convertir en el «gobierno en la sombra» de Juanma Moreno. «Tenemos que identificar problemas de gestión, compromisos incumplidos. Hay que dejar de recibir a la gente en despachos con moquetas e ir a los territorios. Hoy es el primer día de una legislatura que va a acabar con el PSOE con nuevas opciones de gobierno», ha sentenciado.

Espadas ha negado que vaya a renunciar tras lograr los peores resultados electorales del socialismo andaluz en unas autonómicas. El dirigente ha dicho que cree que el PSOE le necesita «más que nunca en un inicio de nuevo proyecto para hacer este equipo de nuevo ganador». «Dudaría de mí mismo si no lo hubiese hecho nunca, pero lo hice ya en 2011. Me siento más fuerte que nunca», ha añadido.