Los Villegas, una historia de pioneros

José Manuel y sus primos crecieron entre visitas al Dalías –el bar de sus primos, bautizado en honor a su pueblo– y tardes felices en las casas de cultura andaluza. Pero los mejores recuerdos son los veranos en el pueblo. «Esperábamos todo el año el momento de venir a Dalías», comenta con cariño. «Nos metíamos en un Renault 6 once horas hasta Almería. Eran viajes interminables, pero inolvidables», agrega.

Recuerda los atardeceres en Balerma, «donde veía cómo llegaban los pescadores de faenar, antes de que el mar se empezara a comer la playa, como ocurre ahora», apunta. «Tenemos que actuar para evitarlo», sentencia. Las sobremesas larguísimas en familia, «con uvas, melón y sandía», la guinda a un buen pescado fresco, siempre con verduras. Y una comida favorita: las migas. «Cuando mi abuela nos hacía migas en Barcelona, siempre pensábamos en Dalías. Aparte de que evocan mi tierra y mi infancia, como plato son un diez», reconoce.

Pepe y Rosa se jubilaron y regresaron a Dalías. José Manuel tuvo dos hijos, que viven en Madrid y «vienen a Almería siempre que pueden, porque les encanta el pueblo». Su hermana, servidora pública, ha pedido el traslado a la provincia. El círculo se cierra con el retorno a Almería. «Hay un rasgo almeriense que me fascina y que quiero creer que tengo: el carácter emprendedor. La forma en la que una provincia olvidada ha sido capaz de generar esta economía en torno a la agricultura, la piedra o el turismo me maravilla», señala. Casi 80 años después, los Villegas se reencuentran en la tierra que vio nacer a esta familia de pioneros y emprendedores.