José Entrena (PSOE): «Hemos ganado en casi todos los municipios»

Si entonces se mascaba la tragedia desde el mismo cierre de las urnas, ayer se mascaba la gloria. José Entrena, máximo responsable de los socialistas granadinos, llegó a la calle Torre de la Pólvora y exhibía una sonrisa a medio camino entre el alivio y la euforia. Y el recuento oficial apenas había empezado, prueba inequívoca de que la noche pintaba bien. Luego, pasada la medianoche, cuando la resurrección ya era una evidencia, José Entrena, máximo responsable del PSOE de Granada y presidente de la Diputación, verbalizó la felicidad con la que había llegado a la sede de su partido. «Nuestro estado de ánimo y nuestro semblante dista mucho del que teníamos tras las elecciones autonómicas. Hemos ganado en España, en Andalucía y en Granada. Es el único partido que sigue adelante a pesar de los avatares y los altibajos. Hemos vivido una jornada muy importante para Granada. Ha subido quince puntos con respecto a las últimas autonómicas. La sociedad se ha movilizado. Hemos estado a la altura de las circunstancias. Somos el partido más votado con el 34% del voto. Estamos a casi 80.000 votos del segundo partido que, como todos ustedes, saben se ha hundido. Hemos ganado en casi todos los municipios», insistió en remarcar la magnitud de la victoria, mientras el diputado electo José Antonio Montilla mostraba un mapa en el que apenas se veían cuatro o cinco puntos azules.

«Hemos ganado las elecciones en Granada capital y es muy importante para nosotros», recordó mientras miraba al alcalde, Francisco Cuenca. Entrena agregó que el PSOE también se impuso en Güéjar Sierra, municipio del que es alcalde José Antonio Robles, coordinador de la campaña del PP y uno de los feudos que a los socialistas se le resistía desde hacía tiempo inmemorial. «La ciudadanía ha tomado nota de lo que pasó Andalucía. Y no ha querido el fascismo», recalcó.

De todas formas fue una victoria tranquila. Es como si a los socialistas, escarmentados a fuerza de sopapos y decepciones electorales, se les hubiese olvidado cómo se celebran los éxitos. Solo cuando Pedro Sánchez se asomó al balcón de Ferraz se permitieron dar rienda suelta a su alegría.