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En el mapa teñido de azul con lunares rojos que dibujan las municipales del 28M Granada se aprecia una única manchita naranja, justo en el centro, en la parte más oriental de la comarca de la Vega de Granada, a trece kilómetros de capital. Es ... Quéntar, último bastión de Ciudadanos en la provincia y postrero reducto de los quince gobiernos, con alianzas, que los naranjas llegaron a tener en Granada.
El pueblo de 928 vecinos es uno de los tres gobiernos que le quedan a Ciudadanos en Andalucía, junto a los ayuntamientos jiennenses de Porcuna y Arjonilla y el almeriense Lúcar.
Fran Martín (Quéntar, 1983) que ya gobernaba con mayoría absoluta esta localidad de 928 vecinos ha mejorado sus resultados con unas marcas de las que muy pocos alcaldes en España pueden presumir. Con el 73,80% de los apoyos, tendrá seis de los siete concejales del Ayuntamiento quenteño y a punto estuvo de hacer pleno y quedarse sin oposición. Ciudadanos se quedó a cuarenta votos de arrebatarle el único concejal del PP.
En cualquier otro pueblo y partido, unos resultados así habrían hecho correr el champán por la sede, pero en Ciudadanos de Quéntar no tienen sede y está por ver que les quede partido. La desintegración progresiva que viven los naranjas a nivel nacional, agravada tras la debacle del 28M, llevaba este martes a la dirección nacional a anunciar que no se presentarán a las Elecciones Generales, adelantados al próximo 23 de julio.
Una decisión que decepciona al único 'barón' de Ciudadanos en Granada. «Me parece un error que un partido no se presente a unas Elecciones Generales, no tiene sentido», comenta Fran Martín, que no obstante no da por muerto a Ciudadanos. «Mientras hay vida hay esperanza», asegura.
Fran Martín cumplió su sueño de ser alcalde de Quéntar hace siete años. La primera vez que se presentó a las elecciones logró dos concejales, revalidó a la segunda con cuatro y a la tercera con seis. «Estos resultados son el fruto del esfuerzo, del trabajo, la constancia, la transparencia y la cercanía y el poner siempre por delante a nuestros vecinos, hemos ido ganando confianza», explica orgulloso.
Después de una campaña, «a pulmón, sin medios», el alcalde está feliz de los quenteños «hayan visto» el trabajo de estos últimos cuatro años y respaldado a su «equipazo» de concejales. Sin embargo, la noche del 28M no hubo fiesta en Quéntar. Ni le pareció noble, ni le pedía el cuerpo sacar el champán mientras en su partido se respiraba ambiente de funeral.
«Terminamos muy tarde y cuando vi los resultados de los demás la verdad es que no tenía muchas ganas de festejar. Al final el proyecto lo sientes como tuyo. En Granada teníamos Húescar, Montillana,Trevélez y muchos más gobiernos en alianza. Ahora solo he quedado yo», asume.
Martín cree que en estas elecciones lo que se ha votado en los pueblos ha sido un «castigo a Pedro Sánchez». «Se ha optado por el voto útil al PP y la ola de Juanma Moreno que lo está haciendo muy bien en la Junta también ha influido», analiza. No obstante, él se aferra a la marca de Ciudadanos y cree que hay espacio para reconstruirla.
«Esta no es la muerte de Ciudadanos, hay que pelear y si morimos que sea porque la gente ya no nos vota, pero tenemos que seguir trabajando. En la política actual un día es mucho tiempo, en un momento puede cambiar todo y hay un espacio necesario, moderado, liberal de centro que tiene que ocupar Ciudadanos», valora.
El alcalde naranja de Granada se pone a disposición del partido «para la responsabilidad que quieran» a la hora de trabajar por la reconstrucción «aunque lo primero siempre serán mis vecinos».
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