«¿Por qué crees que vine hasta aquí?»

«¿Por qué crees que vine hasta aquí?», sentencia el Echenique de la serie de marras. Una frase que en política vale un potosí. Me imagino diciéndola, por ejemplo, al que fuera candidato socialista a la alcaldía de Jaén en 2015 y ahora senador, Manuel Fernández, si su partido no consigue tampoco la alcaldía el domingo que viene. O a Javier Márquez (PP), también ahora en el Senado, si pierde el trono de la plaza de Santa María: «¿Por qué crees que vine hasta aquí?».

Ahora, la rivalidad política surgida entre ambos se dirimirá en la Cámara Alta (en la foto, el primero promete el cargo, con el segundo al fondo), mientras en la Baja quedó desterrado el aburrimiento. Entre las muchas anécdotas de ayer, la protagonizada por el jienense Felipe Sicilia, junto a otro diputado socialista barcelonés, quienes acudieron con camisetas del 'fantasma gay' de Vox, conocido en las redes sociales como 'gaysper'. «Orgullosísimos de que se dé visibilidad al colectivo LGTBI en el Congreso», escribió en Twitter el jienense.

De Despeñaperros para abajo, el último martes de campaña vivió con un ojo en Madrid y el otro en los últimos mensajes. El PP de la capital distribuyó la imagen de la candidatura arropando a su candidato y recordando los barrios que han visitado, en un intento de recuperar la iniciativa. Márquez tiene mucha confianza en su lista de concejales aunque no sean ni conocidos ni mediáticos, y va sorteando obstáculos como puede en la semana que se avecinaba negra. Como la desconvocatoria de la huelga en la limpieza y la basura, la que más le preocupaba, o el aplazamiento de la protesta de los vecinos sin agua del Puente de la Sierra. Para hoy queda la manifestación del Polígono del Valle y, mañana, la del Tomillo, pero dan por descontado que en esos barrios tenían pocos votos que perder. Así que Márquez respira, mientras oye desde el balcón de la alcaldía el fragor del World Padel Tour y hacen cálculos.

En Cs no se andan con chiquitas y esperan poder sacar hasta nueve concejales, el triple que en 2015, arañando sobre todo de Vox y PP. Ese fue el número de ediles que sacó el PSOE. Su candidato a la alcaldía, Julio Millán, se fue ayer al mercado y al casco histórico, que son dos escenarios electorales tan típicos como una monja votando. Allí se encontró con María Cantos y su comitiva naranja y hasta hubo quienes se intercambiaron propaganda. No sabemos si como Oriol Junqueras y Pedro Sánchez quedaron para hablar luego y repartirse el endeudado trono de hierro herrumbroso municipal.