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El exfutbolista junto a sus hijos Brooklyn y la pequeña Harper durante un desfile de Victoria Beckham
Los nuevos padres coraje

Los nuevos padres coraje

Se extiende la moda del hombre famoso y macizo con niño incorporado. Ya hay listas sobre los ‘papitos’ más sexis

arantza furundarena

Lunes, 17 de agosto 2015, 09:53

A David Beckham le han tocado en su órgano más sensible como padre: el chupete de su hija. Hace unos días, una reportera del Daily Mail se atrevió a regañar a los Beckham desde su tabloide. Se preguntaba por qué permiten que su hija Harper, a sus 4 años, lleve todavía chupete cuando los expertos alertan de que su uso prolongado puede causar problemas en el habla y en los dientes. Al futbolista le cayó semejante advertencia peor que un penalti pitado fuera del área y no tardó en contestar a través de su cuenta de Instagram: «¿Por qué se siente la gente con derecho a criticar a un padre con respecto a sus propios hijos sin tener el menor dato?», interrogaba molesto. Luego aclaró que «todo aquel que tiene niños sabe que cuando estos no se sienten bien o tienen fiebre tratas de consolarlos como puedes y el chupete es un apaciguador. Así que insistió el exjugador esos que critican, que piensen dos veces lo que dicen sobre los hijos de otros porque además tú no tienes derecho a criticarme a mí como padre». Le faltó rematar con un rotundo ¡Punto pelota!, a lo Belén Esteban defendiendo a su Andreíta.

Y es que a la madre coraje le ha salido un rival que la supera en fiereza: el padre coraje. Igual que la mujer contemporánea se ha abrazado al mundo profesional con el hambre atrasada de siglos de exclusión, el hombre realmente moderno (el de Cromañón sigue donde siempre) está descubriendo en los pañales y las papillas un fascinante universo por explorar y una estupenda manera de dejar salir la supernanny que muchos tíos con toda la barba por lo visto llevan dentro. No hace falta remitirse a casos extremos como el de Miguel Bosé, criando en solitario a cuatro criaturas a sus casi 60 años, el de Elton John o el de Ricky Martin, que según salió del armario se puso a armar una cuna... También otro tipo de famosos, paradigma de lo hetero, cargan airosos con sus críos en brazos o conducen el carrito del bebé (muchos de marca McLaren) con más entusiasmo que si llevaran un auténtico Fórmula 1.

Beckham pertenece a esa estirpe de papitos vocacionales. Tiene cuatro hijos y es frecuente que los paparazzi le retraten con ellos: de la mano, en brazos, subiéndosele a la chepa... El tiempo que el británico ya no pierde entrenando (dejó el fútbol) o haciéndose aparatosos tatuajes (no le queda espacio) lo invierte en el cuidado de la prole mientras su mujer, Victoria Beckham, ahora metida a diseñadora, se dedica a competir con Armani.

Brad Pitt también juega en esa liga. En su caso fue conocer a Angelina Jolie y pasar del típico esquema de matrimonio forrado sin hijos ni ganas de compromisos, que mantenía por entonces con Jennifer Aniston, a convertirse en un entregado paterfamilias global y multirracial. Seis hijos seis (entre biológicos y adoptados) pastorean los Jolie-Pitt a lo largo y ancho de este mundo. La especialidad del actor: cargarlos de dos en dos.

La imagen de padre famoso con niño incorporado y convertido en favorecedor complemento está tan de moda que revistas como ¡Hola! promueven concursos para determinar quién es el más sexy. Chris Hemsworth, el monumental marido de Elsa Pataky, que agarra a sus críos cual si fueran balones de rugby; Gerard Piqué, un niñote más entre sus retoños; Mathew McConaughey, el papá ideal para un día de playa, e incluso David Bustamante, padre de una sola hija que parecen diez por lo mucho que habla de ella, figuran en esa lista. A ellos que no les vengan dando lecciones sobre cuándo hay que quitarle a un crío el chupete... Al fin y al cabo, pensará Beckham, peor es lo de los árbitros con el silbato.

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