Premio a la extravagancia

El culo al aire de Miley Cyrus, las ambiciones políticas de los Kardashian, los insultos de Nicki Minaj... la gala de los premios MTV es, en realidad, un concurso de excentricidades

JULIA FERNÁNDEZ

Miércoles, 2 de septiembre 2015, 10:27

"Solo hay una cosa peor que que hablen de ti, que no hablen". Esta frase de Oscar Wilde podría ser el 'leitmotiv' de la gala de los MTV Video Music Awards, esa cita donde cada año el conocido canal de televisión por cable estadounidense cita a los artistas musicales más destacados del 'establishment'. La excusa es premiarlos por sus vídeos (de rock, con mensaje social, con mejores efectos especiales, mejor dirigidos...) pero, en realidad, al día siguiente poco se habla del palmarés.

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De hecho, como mucho se destaca lo que vendría a ser el Oscar a la mejor película, es decir, el mejor videoclip del año. En este 2015, por si se lo preguntan, ha ganado Taylor Swift, esa chica de pelo rubio y cara angelical que toca el ukelele, le planta cara a Spotify por no pagar lo suficiente y huye de los escándalos para blindar su papel de niña buena del pop -aunque una firma de ropa californiana la ha acusado de plagio por utilizar el lema 'Lucky 13' en su 'merchandising'-.

Sí, es la antítesis de la conductora de esta 21ª edición, la inefable Miley Cyrus, que el domingo llegó al teatro Microsoft de Los Ángeles con el culo al aire, literalmente. Su casi inexistente vestido dejaba poco margen a la imaginación. Dos tiras de tela plateada a modo de tirantes tapaban sus pezones y sujetaban una falda, por llamarle algo: era una especie de red de la que colgaban unas lágrimas de cristal transparente, como si fueran las de una araña, y bajo las que no había nada más, solo la piel de la artista, que, por cierto, se fumó un porro delante de los presentes. No fue el único modelito imposible que se puso la ex Hannah Montana. Se cambió hasta diez veces de vestuario durante el show, aunque ninguno era un vestido de esos convencionales. Eran más bien disfraces para engordar el espectáculo.

La tradición de excentricidades en esta cita no es un invento de Cyrus, es larga. La inauguró Madonna, la artista con más premios MTV de la historia (20), en la primera edición, en 1984. Presentó su canción 'Like a virgin' con un traje de novia atado con un cinturón donde se leía 'Boy toy'. El bailecito también se las traía y la gente se echó las manos a la cabeza... Hoy, ni nos inmutaríamos, después del perreo extremo de Cyrus hace dos años. En 1998 también la lió con su traje la entonces compañera de Marilyn Manson, Rose McGowan, que se embutió en un vestido transparente sin ropa interior. Lady Gaga ha sido otra de las que ha dado que hablar más por sus extravagancias que por sus vídeos, y eso que tiene 13 estatuillas en su casa. En 2010 desató la ira de la organización ecologista PETA al recoger un premio con un atuendo confeccionado con carne cruda: 25 kilos de falda de ternera en filetes.

Un rival para Obama

Así que se puede afirmar que los MTV Video Music Awards son, en realidad, el escaparate de la extravagancia. Y no solo en el mundo de la moda. Sino en cualquier ámbito. Este año ha entrado hasta la política. Kanye West, el marido de Kim Kardashian, anunció que se presentará a presidente de EE UU en 2020, así que Obama ya puede empezar a temblar. Explicó sus motivos al recoger su 'Hombre en la luna' (así se llama el galardón, que este año ha rediseñado la firma de moda Moschino) al mejor vídeo de vanguardia. Fue un discurso de 13 minutos, un tesoro en la televisión porque la gala se emite en directo. O casi: en 2004 se ofreció con unos minutos de retraso y dio tiempo a censurar el calvo de Eminem tras cantar 'My band'. La edición más vista hasta el momento ha sido la de 2012, la del beso entre Madonna y Britney Spears delante de 12,4 millones de espectadores.

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Este año, al menos, no volaron puñetazos, como los que se propinaron dos exmaridos de Pamela Anderson (Tommy Lee y Kid Rock) en las gradas en 2007. Aunque sí que hubo pelea, la que tuvieron la rapera Nicki Minaj y Miley Cyrus en el escenario. La primera llamó «perra» a la segunda por criticar delante de los periodistas sus malos modales. Pero se quedó solo en eso, un cruce de impresiones. ¡Ah! Que todavía no saben cuál es el vídeo por el que ha sido galardona Taylor Swift... 'Bad blood' (mala sangre).

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