El hombre que esculpe a los famosos

Luis Merlo es el protagonista de los anuncios que el entrenador Iván Perujo ha contratado en marquesinas y vallas de medio país, y parece una elección lógica: al fin y al cabo, el actor es uno de los éxitos más evidentes de su particular método, que casi parece más escultórico que deportivo. Merlo acudió a este gurú cántabro de la forma física para salir airoso de un compromiso delicado: tenía que desnudarse en Deseo, la obra teatral que estrenó en enero de 2013, y quería sentirse seguro y causar buena impresión. ¿El resultado? Perdió dieciocho kilos en cuatro meses y hasta los espectadores de las butacas menos privilegiadas pudieron distinguir perfectamente esos músculos espléndidos, perfilados, como nuevos.

Perujo, que empezó su carrera en las artes marciales y el chi kung, puso en marcha su método de coaching personal pensando precisamente en gente como Merlo, que necesitaba resultados visibles en poco tiempo. Sus centros, que prefiere llamar estudios en lugar de gimnasios, utilizan la electroestimulación muscular a través de chalecos y le han convertido en algo así como el más famoso de los entrenadores de famosos. En su lista de clientes conviven incontables futbolistas de primera fila, modelos como Nieves Álvarez o Lorena Van Heerde, presentadoras como Silvia Jato o Sonia Ferrer, actores como Rodolfo Sancho o Ana Polvorosa, cantantes como Malú o Bebe... Y también el torero Óscar Higares, el jinete Álvaro Muñoz Escassi o incluso un personaje tan inesperado como Enrique San Francisco. ¡A lo mejor algún día también nos encontramos a Quique semidesnudo en las marquesinas!