La última metedura de Mette-Marit

La princesa mete la pata... ¿Qué tendrá la princesa? Mette-Marit, esposa de Haakon, el heredero al trono de Noruega, sigue siendo pasto de especulaciones. La entrada en la familia real del país nórdico de una madre soltera, exconcursante de reality show y expareja de un traficante de cocaína cayó como una bomba y, aunque con los años ha moderado su imagen, no deja de provocar polémicas. La última, su ocurrencia de acudir a un acto público vestida con traje y unas extemporáneas zapatillas blancas -de marca, eso sí-, que han hecho preguntarse a los noruegos, por enésima vez, si está preparada para ser coronada.

Según una información publicada ayer por 'Vanitatis', en una visita de la pareja a la ciudad de Aalesund, Mette-Marit eligió como indumentaria un dos piezas gris, unas medias negras y unas deportivas blancas Superga que no pegaban ni con cola. Este extraño conjunto le ha valido un montón de críticas. Algunos de sus conciudadanos atribuyen estas salidas de tono a una presunta depresión; otros apuntan a una supuesta crisis en su matrimonio. Y la mayoría aprovecha para advertir que Mette-Marit, de 42 años y madre de tres hijos -el primero de ellos de su anterior pareja-, no será una buena reina. En todo caso, sus índices de popularidad siguen en caída libre.

Hace unos meses, la prensa del país se hizo eco de los rumores de abdicación que rodeaban al rey Harald V, que estaría planteándose seguir el camino emprendido en los últimos años por Beatriz de Holanda, Alberto de Bélgica y Juan Carlos de España.