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Viernes, 23 de marzo 2018, 17:14
Parece que cada vez más las redes sociales son un hervidero de comentarios negativos. Hace pocos días se publicaron unas fotografías de Selena Gomez en bikini disfrutando del sol en Sydney, Australia, junto a sus amigos en un lujoso yate. En el momento en que ... salieron a luz dichas imágenes, los comentarios negativos se expandieron criticando el cuerpo de la cantante con calificativos como gorda.
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A estos insultos se sumaron también las burlas por su cicatriz después del trasplante de riñón. Tras unos días, Selena Gomez ha respondido con un vídeo en el que dice: "Elegí cuidarme porque quiero, no para demostrar nada a nadie".
También sentenció en su perfil de Instagram: "Una obsesión por la perfección física que atrapa a la mujer moderna en un ciclo interminable de desesperanza y odio por sí misma mientras trata de cumplir con la definición imposible de belleza de la sociedad. Viento en popa".
Semanas atrás, Francia Raisa, la joven que donó el riñón a Selena Gomez, habló sobre la dificultosa operación a la que tuvo que someterse la cantante debido al lupus: "Podría haber muerto si algo se hubiera torcido".
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