Canales (Granada) recupera a sus vecinos

Ascensión va de un lado para otro colocando flores, vistiendo el altar y ordenándolo todo, «es que los últimos domingos de cada mes hay misa». Estamos en la iglesia de Canales, una de las iglesias más originales de la provincia porque es una iglesia «de alta montaña», hecha de piedra y madera en 1982. «Ya ve usted, nos hemos gastado 1.200 euros en arreglar parte del ala exterior de madera». Y es que en el nuevo Canales, el pueblo original desapareció bajo las aguas del pantano que lleva su nombre, van todos a una, ellos se organizan porque en su momento tuvo un alcalde pedáneo, pero ahora son considerados como una entidad de conservación, es decir, como una urbanización de Güéjar Sierra. No obstante ellos se sienten canaleros, habitantes de un pueblo cuya historia comenzó en octubre de 1980, cuando las tres últimas personas, entre ellos Gabriel, un pastor al que casi hubo que echar a la fuerza, abandonaban el antiguo pueblo construido abajo, en el valle. Las máquinas esperaban para echarlo abajo y construir la presa. Diez años después las familias decidieron reconstruir Canales y se creó una cooperativa de autoconstrucción que edificó quince viviendas en el paraje del centenillo, cerca de la carretera de la sierra, a las que seguirían dos fases más. Pero Canales seguía siendo casi un pueblo fantasma de calles vacías y sólo en fiestas y fines de semana se veía movimiento en las casas y en el centro Cultural El Yunque.

Poco a poco el pueblo iba creciendo y, lo más importante, en sus calles y en el monte se veían niños jugando entre el olor a chimenea en invierno y el la brisa fresca en verano. Existe una comunidad de usuarios que gestionan el agua y las basuras «y no tenemos problemas porque aquí todo se hace entre todos, el arreglo de arriates y plantas, la organización de las fiestas en septiembre, etcétera». Pero no todo son flores porque aún queda mucho camino por andar y muchos problemas que solucionar como el transporte, por ejemplo «aquí no hay transporte público, ni tiendas y casi todos trabajamos en Granada. El médico unos lo tienen en Güéjar Sierra, otros en Cenes, otros en Granada». Se quejan de que las calles están muy mal, o no tienen asfalto o está levantado, «aunque hay que reconocer que el Ayuntamiento de Güéjar Sierra nos facilita mucho las cosas y ayudan siempre que pueden». Es festivo y dentro de un rato se reunirán a charlar y tomar algo en el Cultural. Los niños Andrés, el primer niño nacido en el nuevo Canales y que ya tiene 11 años, Jorge, Carlota, Paula, Julia, Miguel, Patricio y Juan, juegan por unas calles con picos de Sierra Nevada como telón de fondo ajenos a que son la segunda generación de nuevos canaleros, el futuro del pueblo.