
R. C
Viernes, 19 de julio 2013, 02:13
Ni playa en Mallorca, ni paseos en yate, ni con su hermana en Londres. Froilán, el hijo de la infanta Elena, pasa el verano como monitor en un campamento organizado por la Fundación Carmen Pardo-Valcarce en Madrid.
Publicidad
Debido a sus malas calificaciones, el chaval pasa ocho horas diarias junto a otros chicos, la mayoría de ellos con alguna discapacidad intelectual o motriz, desarrollando actividades deportivas y manualidades. «Su madre está cansada de que el chico no haga nada de provecho», comentan en la fundación. Aunque el «voluntariado» pueda parecer un castigo, lo cierto es que Froilán empieza a sacarle el gustillo. Después de todo puede pegarse un chapuzón, jugar al pádel, pasear...
Suscríbete durante los 3 primeros meses por 1 €
¿Ya eres suscriptor? Inicia sesión
Te puede interesar
Publicidad
Utilizamos “cookies” propias y de terceros para elaborar información estadística y mostrarle publicidad, contenidos y servicios personalizados a través del análisis de su navegación.
Si continúa navegando acepta su uso. ¿Permites el uso de tus datos privados de navegación en este sitio web?. Más información y cambio de configuración.