Nacho, de 25 años, cursa un módulo de imagen y fue arropado por su padre en la inauguración. :: A. AGUILAR
Cultura-granada

Nacho García expone su visión de Granada

El joven, con síndrome de Down, es hijo de Jose Ignacio Lapido, quien dice que siempre han llevado su educación con naturalidad

ÁNGELES PEÑALVER

Viernes, 2 de mayo 2014, 13:05

El músico José Ignacio Lapido tiene miles de seguidores en España y en sus conciertos en Granada siempre suele haber uno, fiel por encima de todos, que incluso conoce al ex091 en su vertiente más íntima y personal. Es Nacho García, un chaval de 25 años, con síndrome de Down, que para más señas es hijo -el primogénito- del propio Lapido. Ahora se han vuelto las tornas y es el padre el que asiste como espectador a las creaciones de su descendiente, que ayer inauguró en la Corrala de Santiago -arropado por toda su familia, que se ha volcado en la organización del evento- su primera exposición como fotógrafo, una disciplina que lleva estudiando varios años en un instituto de formación profesional de la capital.

Publicidad

«Nos fue sorprendiendo»

El caso es que Lapido -Nacho habla poco porque es muy tímido- ejerce ahora de 'representante' de su vástago. Y a mucha honra. «Nos fue sorprendiendo poco a poco y vimos que hacía fotos chulas», explica el progenitor, quien cuenta que la muestra está integrada por 33 instantáneas -algunas en blanco y negro, otras en color- que captan detalles de la geografía urbana granadina. «Otras son retratos de estudio realizados en el instituto», abunda el conocido vocalista y letrista.

«No voy solo a captar las imágenes, salgo con mi profesora particular de fotografía, quien me orienta», espeta Nacho, tras asegurar que se siente muy bien por poder organizar esta muestra, realizada casi íntegramente con su Nikon D7000. El joven lleva sangre artística no solo por parte de padre, sino también por la vía materna, ya que su abuelo es Cayetano Aníbal, conocido especialmente en el mundo de la escultura y la grabación.

A pesar de sus mimbres, la 'vocación' le ha llegado tarde a Nacho, ya que primero hizo un curso de auxiliar administrativo, después de superar con esfuerzo sus primeros años en el colegio Cristo de la Yedra.

«Pero la fotografía es lo que más me gusta», espeta el autor de instantáneas en las que se suceden la Alhambra, el Albaicín y otras calles de Granada más discretas.

«Lo de que Nacho sea síndrome de Down, después de 25 años con él, lo veo como algo natural. Cada paso que hemos dado ha sido una superación en conjunto y motivo de orgullo para nosotros. Lo de la exposición es un escalón más, en él ha cristalizado su largo aprendizaje como artista», abunda José Ignacio Lapido, quien reconoce que él y su mujer, María del Mar, aún no han intentado dar el paso de que su descendiente se integre en el mercado laboral, aunque saben que es un momento que les queda cada vez más cerca.

Publicidad

«En principio, nuestro hijo pequeño -de 15 años- no tiene vena artística», bromea el ex091, poco acostumbrado a dar la cara públicamente como padre, pero sí como creador, ya que integra esa sagrada nómina de roqueros 'fraguados' en Granada, tanto, que le apodan el 'maestro'. Para Nacho, simplemente es 'papá'.

Este contenido es exclusivo para suscriptores

Suscríbete durante los 3 primeros meses por 1 €

Publicidad