El talento artístico de un delineante municipal

A Paco García lo invitan a todas las jubilaciones que se producen en el Ayuntamiento de Granada. Sus 48 años de servicio en la casa consistorial lo han hecho conocido, y no le falta simpatía. Pero además de todo eso, a Paco lo invitan a todas las despedidas de los compañeros porque sus caricaturas son muy conocidas en los pasillos de plaza del Carmen y del complejo los Mondragones. Y ese es uno de los regalos que desde hace años se llevan los funcionarios que se van despidiendo del servicio público al llegar a la edad de jubilación.

Pero Paco se lanzó un día a hacer caricaturas de algunos de los cargos públicos y ya tiene a un buen número de ellos entre los doscientos retratos que ya tiene en el archivo de su ordenador. El alcalde José Torres Hurtado fue de los primeros en recibir el inesperado regalo de este funcionario, que ha ido mejorando su técnica con el paso de los años. Su última 'víctima', es una concejala del PP que todavía no ha visto el retrato, aunque quienes han podido ver el dibujo afirman que guarda mucho parecido.

Paco García es delineante y estudió en la Escuela de Artes y Oficios de Granada, donde hacía dibujo artístico, pero nunca probó a hacer caricaturas.

«Hace tanto tiempo que empecé, que ni me acuerdo de cuál fue la primera que hice. Un día probé y vi que me resultaba sencillo y ahí me empezó el 'vicio'», explica Paco. De entre los cargos públicos, cree que fue José Torres Hurtado uno de los primeros a los que retrató con este estilo.

«Al alcalde le he hecho dos, una al principio de tomar posesión y otra hace menos tiempo», explica este funcionario, que al principio hacía las caricaturas con lápiz negro, hasta que probó con el ordenador y se pasó para siempre a este sistema. «Es más sencillo para los colores, los degradados y todo. Y dibujo siempre con el ratón», explica el hombre. Sebastián Pérez también ha pasado dos veces por su particular visión, la primera vez como concejal y posteriormente como presidente de la corporación

Paco trabaja ahora en el área de Mantenimiento, pero llegó a director técnico de montaje en el área de Cultura, donde organizaba la tradicional cabalgata de Reyes. Hasta ha tenido tiempo, en estos 48 años de servicio, de ser jefe de negociado de semáforos: «Pero es un trabajo muy complicado que luego te obliga a estar en los juzgados cada dos por tres», explica este delineante granadino.

Lo que no ha perdido en estos años de servicio ha sido su inquietud artística. «Recuerdo que le enseñé mis primeras caricaturas a Guillermo Soria, que también era funcionario del Ayuntamiento de Granada, y siempre me decía: 'Niño, no lo dejes, que luego es muy difícil retomarlo'», rememora con cariño Paco.

Un 'heredero' de Soria

Con Soria mantenía una buena relación y el que fuera colaborador de este periódico le decía a Paco con cariño que, cuando él se jubilara, ya tenía a quien dejar como 'heredero'. «Cuando hice la primera caricatura de Torres Hurtado se la mandé a Soria para que la usara, porque sus dibujos del alcalde no guardaban mucho parecido. Le dije que la usara sin problemas, pero nunca llegó a ponerla», dice con cariño quien fuera amigo del artista ya fallecido.

Pero para este delineante el arte se quedó como una afición con la que no ha querido demasiados compromisos. «Muchísimos compañeros me han pedido caricaturas y me han ofrecido pagármelas, pero yo siempre me he negado. Igual que no me he planteado colaborar con ningún medio. Porque yo echo entre cuatro y cinco horas en hacer cada una, pero quiero poder disfrutar del tiempo libre con mi mujer», explica con sencillez. Así que lo suyo es una pasión que no entiende de encargos.

La elección de los protagonistas de sus dibujos es completamente al azar, según dice. Con sus compañeros de trabajo sí procura mantener el regalo de jubilación, una caricatura que él mismo se encarga de enmarcar para que el homenajeado pueda colgarlo en casa. «Pero ojo, que voy a las jubilaciones y siempre pago mi comida», explica García.

Aparte de esas fechas fijas en el calendario, luego se guía un poco por la casualidad. «Suelo ver TG7 y como sé que repiten el informativo, si alguien de los que sale me interesa, congelo la imagen para poder ver bien los rasgos y me sirve de referencia», apunta el hombre.

Así ha ido haciendo las del alcalde y Sebastián Pérez, las de Isabel Nieto, Juan Antonio Mérida, Vicente Aguilera, María Francés o Francisco Ledesma, entre los miembros del equipo de gobierno actual. De la oposición ha retratado a Maite Molina y Puentedura (IU) y Mayte Olalla (UPyD). Y aunque ya no están en el gobierno municipal ha retratado en estos años a Marifrán Carazo, Juan Antonio García Nieto, José Antonio Aparicio o José Antonio Orta. También le hizo un retrato a Jesús Quero, en el que reflejó su imagen cuando era alcalde y la que tenía unos años después cuando se hizo cargo del Parque Tecnológico de la Salud.

Agradecimientos

«No se las suelo dar en mano. Se las doy a Vicente Aguilera, que es el concejal con el que tengo más relación, para que las entregue él. Y la verdad es que en todos estos años me han llamado todos para darme las gracias, con mucho cariño. Todos ellos, excepto una persona, que no sé si es que no le ha gustado o que no se ve reflejada», dice Paco García. Lo cierto es que algunos de esos concejales tienen esas caricaturas colgadas en su despacho, otros la usan ya como imagen de perfil en sus redes sociales y alguno incluso ve reflejados aspectos de su personalidad en el dibujo, aunque el autor nunca ha tratado con ellos en persona.

Paco admite que en vacaciones suele llevarse cinco o seis fotos para ir haciendo caricaturas y cree que seguirá dándole al ratón para dibujar a conocidos, amigos o cualquiera que le llame la atención. Sin embargo, el proyecto que tiene en mente para su jubilación, en diciembre de este año, es dedicarle tiempo a la pintura con acuarela.

«Haré alguna que otra caricatura, pero no pienso poner un pie en el Ayuntamiento», dice muerto de risa. 48 años en la 'casa' han sido suficientes y quiere disfrutar del tiempo con Toñi, su mujer. Y por si alguien con talento lee este reportaje, Paco no tiene aún quien le haga una caricatura para su propia jubilación.