Vista del embalse de Béznar en agosto del pasado año. De entonces a ahora, ha perdido casi 20 puntos.

Embalses a la espera de unas gotas de lluvia

Los pantanos en la provincia de Granada se mantienen en unos niveles de agua por encima de la media de la última década, pero algunos dan síntomas que invitan al pesimismo

Juan Ramón Olmos

Lunes, 3 de agosto 2015, 00:29

El calor seco característico del interior de la provincia de Granada, y que este verano se está haciendo pesar con aún más fuerza, hace que inevitablemente pensemos en los embalses que nos rodean y en el agua que les queda para llevar a cabo nuestras labores diarias. La buena noticia es que los pantanos granadinos siguen, en su conjunto, manteniendo agua en niveles por encima de la media de la última década. La no tan buena, que algunos de ellos muestran síntomas que invitan a mirar al cielo en busca de alguna nube que mejore su situación actual.

Publicidad

En este último grupo podemos citar a los embalses de Béznar, Cubillas, El Portillo, Los Bermejales y Quéntar. Ninguno de ellos está entre los tres con más capacidad de la provincia, y todos tienen en común que presentan unas cifras peores que la media de los últimos diez años. El más importante de ellos sería el de Los Bermejales, que empezó el 2015 con cinco hectómetros cúbicos por encima de los datos 'habituales' y que, llegado agosto, ya va dos por debajo. Aún así, mantiene agua al 67,96% de su capacidad, una cifra doce puntos peor que la de hace un año, cuando rozaba el 80%.

También lucía mucho mejor en agosto de 2014 el pantano de Béznar, cuyo aspecto de hace doce meses pueden comprobar en la imagen que ilustra este artículo. Hoy, alberga casi 20 puntos menos porcentuales de agua, ya que ha pasado del casi 85% de entonces al 66% de ahora. En su caso, su situación invita más a la preocupación ya que se encuentra también diez puntos por debajo de lo habitual en los últimos diez años, que suele andar en el 76%.

De los dos embalses que abastecen a la capital, el único que presenta unos datos no demasiado alentadores es el de Quéntar, que se encuentra al 57% de su capacidad, más de 20 puntos por debajo de agosto de 2014 y a más de 10 de lo frecuente en la última década. En el mismo porcentaje se encuentra el de Cubillas, también más de 20 puntos peor que hace un año, y mucho más lleno se encuentra el de El Portillo (en Castril), que se sitúa al 84,85% de su capacidad, una cifra peor que la de 2014 y la habitual en los últimos diez años.

Con todo, el panorama del agua embalsada en la provincia de Granada presenta un aspecto bastante mejor si tenemos en cuenta todos los pantanos de la provincia. En ese sentido, la importancia del buen balance del Negratín, que acumula casi tanta agua como todos los demás embalses de la provincia juntos, y que se encuentra al 64,20% de su capacidad (cinco puntos por encima de su media de la última década), hace que los datos globales sean también positivos. Así, la provincia de Granada tiene sus embalses al 62% de su capacidad, por encima del 57% de media desde el año 2005 hasta la fecha. Eso no quita para reseñar que unas gotas de lluvia serían más que bienvenidas, sobre todo para algunos de nuestros pantanos.

Este contenido es exclusivo para suscriptores

Suscríbete durante los 3 primeros meses por 1 €

Publicidad