«Dedicaron mucho tiempo y dinero público a perseguirme en lugar de trabajar por la ciudad»

Durante años, Paco Cuenca fue atacado duramente por el PP y por el equipo de gobierno municipal, del mismo 'color', a propósito del 'caso Mercamed'. En la denuncia contra catorce personas encargadas de organizar este encuentro empresarial en Tetuán (Marruecos), se incluyó a la mujer del socialista. Cuatro años después, se abre juicio oral y la esposa del portavoz municipal del PSOE queda totalmente exonerada -junto a otra funcionaria-. A ella no se le juzgará, porque no participó de los hechos que pasarán por una sala de vistas de la Audiencia. Sin embargo, su carrera profesional ha quedado maltrecha y los cuatro años de la instrucción han sido infernales. Así lo relata Cuenca, que no espera que aquellos que promovieron incluso una moción de reprobación contra él le pidan disculpas.

Las acusaciones contra Cuenca arrancaron en torno al mes de mayo de 2011, coincidiendo con una campaña electoral. Hubo ataques de todo tipo hacia el edil y hacia su esposa. «Puse a disposición de todo el mundo mis declaraciones de la renta y las de mi mujer y me acusaron de haberlas manipulado», recuerda el edil.

Cuenca celebra que al fin han acabado «cuatro años de pesadilla». Para él fueron duros, pero los efectos en la trayectoria de su mujer fueron devastadores. Ella se había dado de alta como profesional y estas acusaciones continuas hicieron que prácticamente -cuenta- dejara de trabajar. Ahora sólo imparte algunas clases, pese a que llegó a tener una especialización muy alta en su área, la musealización del arte y el patrimonio. «Lo primero que hace alguien que quiere contratar un servicio es poner en Internet el nombre de la empresa, y se encontraban con toda esta historia», recuerda Cuenca.

Reprobación anulada

Este asunto dio tanto de sí que el equipo de gobierno municipal impulsó una moción de reprobación contra Cuenca en junio de 2012. «Hubo dieciséis concejales -del PP- que votaron mi reprobación», recuerda el edil. Sin embargo, el socialista presentó un recurso ante ese acuerdo del pleno y un juzgado le dio la razón.

«Sentó precedente, porque el juzgado rechazó que se pudiera reprobar a un concejal por hechos cometidos por un familiar y que ni siquiera habían sido probados», recuerda Cuenca. A pesar de que el juez ya anuló esa reprobación, Cuenca se plantea pedir en el pleno que esa moción se anule también de las actas, o que se rectifique de alguna manera.

El portavoz socialista en el Ayuntamiento recuerda que aquellos hechos sirvieron para que le atacara el PP, pero también para que algunos dentro de su partido trataran de debilitarle. Sin embargo, el apoyo fue mayoritario en las filas del PSOE «Mediocres hay en todas partes, también hubo quien se puso de perfil entonces y hoy me manda un abrazo. Pero en cualquier caso, aquello sirvió para darme más fuerzas», relata el edil.

Cuenca tampoco espera una disculpa de aquellos que lideraron una campaña en su contra, encarnada en los portavoces del PP. Recuerda que también utilizaron otro trabajo de su mujer en Torvizcón para atacarle a él. «Lo más grave es que dedicaron mucho tiempo y dinero público a perseguirme en lugar de trabajar por la ciudad, y eso ya no lo recuperarán los granadinos», lamenta el concejal.

Ahora, una vez que su mujer ha quedado exonerada de cualquier sombra de sospecha, admite que «no es digno» que este asunto haya tardado cuatro años en resolverse. «Esa inquina que usaron para perseguirme no se repara, ni en lo personal ni en lo público. Otros usan la política con fines torticeros. Yo sigo en política porque creo que puedo mejorar las cosas».