M. V. Cobo
Sábado, 30 de enero 2016, 01:31
El Ayuntamiento de Granada se encuentra en la encrucijada de elaborar unos presupuestos para 2016. Una labor que debía ser casi rutinaria se pone cuesta arriba por la minoría del equipo de gobierno del PP, pero también por la situación financiera en la que llegan las arcas municipales. En este año, el Ayuntamiento de Granada tendrá que afrontar unos veinte millones de gastos no previstos, entre el incremento del 1% de los salarios de los trabajadores, el abono de la paga extraordinaria y de las productividad retiradas en 2012, y la amortización de los créditos que pidieron en los dos planes de pago a proveedores, por valor de 160 millones de euros. A esto habría que sumar una 'factura' más si se elabora un presupuesto nuevo en 2016, ya que habría que restar 18 millones, que es el remanente de tesorería negativo con el que se cerró el año 2014 -no se descontó en 2015 porque ya estaban hechos los presupuestos-. Todos los grupos municipales de la oposición reclamaron más información para poder abordar la negociación de estas cuentas con ciertas garantías, a lo que el equipo de gobierno respondió facilitando las liquidaciones de los presupuestos desde el año 2011 al 2014.
Publicidad
Lee la información completa en Kiosko y más.
Suscríbete durante los 3 primeros meses por 1 €
¿Ya eres suscriptor? Inicia sesión
Te puede interesar
Publicidad
Utilizamos “cookies” propias y de terceros para elaborar información estadística y mostrarle publicidad, contenidos y servicios personalizados a través del análisis de su navegación.
Si continúa navegando acepta su uso. ¿Permites el uso de tus datos privados de navegación en este sitio web?. Más información y cambio de configuración.