Zona junto al estadio de Los Cármenes, donde la propuesta está más avanzada.

El Ayuntamiento estudia cambiar el botellódromo por auditorios «controlados»

El gobierno local valora crear recintos de ocio frente a Los Cármenes y en el ferial, pero no autorizará botellones

M. V. Cobo

Miércoles, 24 de febrero 2016, 01:19

El botellódromo tiene los días contados. El equipo de gobierno local, en manos del PP, ya no defiende ese espacio, que en su momento permitió concentrar en un único lugar los botellones que había dispersos por la ciudad. Ayer arrancó la comisión que estudiará el botellódromo y los problemas que genera, y el gobierno municipal acudía a esa cita con un planteamiento diferente. «El botellódromo es cosa del pasado», aseguraba Juan García Montero, portavoz del gobierno municipal. La propuesta del PP es cerrar el recinto de Hipercor y, a cambio, crear otros lugares en los que se puedan celebrar actividades culturales y de ocio dirigidas a los jóvenes. Y se estudian dos lugares concretos. Según señaló García Montero, la ciudad perderá el botellódromo pero ganará auditorios donde celebrar conciertos o eventos. Las alternativas actuales son el ferial y un gran solar junto al estadio de Los Cármenes.

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El trabajo que se inició ayer debe culminar en el cierre del recinto de Hipercor como botellódromo, algo en lo que estarían de acuerdo los cinco grupos municipales. Hasta ahora el PP no había apoyado esa medida y, de hecho, el alcalde defendió en la campaña de las elecciones municipales que los jóvenes debían tener un lugar de expansión.

Bajo esta filosofía se plantea crear recintos con mejores condiciones en los que se puedan celebrar actividades masivas. Y hay algo avanzado. «Hay una propuesta de la asociación de vecinos del Zaidín para crear un recinto frente al estadio de Los Cármenes. Puede ser una; otra opción es el ferial, en la zona de los columpios», resumió ayer García Montero. Son dos alternativas a las que podría añadirse alguna más en el transcurso de la comisión del botellódromo que arrancó ayer.

No son botellódromos

El portavoz municipal quiso precisar que no se trata de cerrar un botellódromo para abrir otros. «Es un espacio de ocio, otra cosa. Con equipamientos. Se trata de un lugar donde se puedan hacer actividades, con control de accesos, unos baños estupendos, vigilancia y seguridad para que no puedan acceder menores de edad, algo más controlado», precisó García Montero. A priori, no serán recintos en los que se autoricen botellones cada fin de semana.

El equipo de gobierno local acude a las comisiones con esta idea, pero pretenden que se alcance una propuesta conjunta. Y comparó el proceso que seguirá el botellódromo con lo que ocurrió con el Día de la Cruz, cuando el Ayuntamiento prohibió beber en la calle y trató de potenciar las cruces tradicionales.

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En este caso, la propuesta municipal cuenta con varias ventajas. El cierre del botellódromo es algo en lo que coinciden todos los grupos municipales. Y la propuesta del Zaidín tiene a su favor que es una idea que ha surgido de la propia asociación de vecinos, por lo que -en teoría- no estarán en contra los residentes del entorno.

Así lo explica Antonio Ruiz, presidente de la asociación de vecinos del Zaidín. Ellos remitieron una propuesta al Consistorio para el Zaidín Rock, una ubicación definitiva y acondicionada que permita evitar los problemas que cada año acompañan a la celebración del festival.

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«Nuestra propuesta es que se haga un auditorio para tener un sitio fijo para hacer el festival y también para otros eventos de la ciudad. No para el botellón», señaló Ruiz. El lugar concreto es al lado del estadio de Los Cármenes, donde estaban los materiales de obra del metropolitano.

«Un espacio escénico»

«Nuestra propuesta es construir un espacio escénico. Lo que queremos es que acoja actividades culturales. Hemos propuesto buscar un promotor que lo haga y que sea una concesión administrativa durante unos años», apuntó el representante de los vecinos.

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Ruiz destacó que la idea que ellos han planteado no debería generar problemas de ruido, porque es un espacio situado bajo rasante. «El Ayuntamiento lo está estudiando y esperamos que se pueda hacer. En Granada no hay ningún espacio de esas características, para que se puedan celebrar eventos», destacó el líder vecinal.

No está tan clara la postura de los vecinos en caso de que se programen este tipo de actividades en el ferial. Tras la celebración de un festival de música en este recinto en el pasado mes de septiembre, los residentes del entorno elevaron sus quejas al gobierno local por los problemas de ruido, suciedad y los botellones que acompañaron al festival de música. «Lo que sufrimos aquí esos días fue horrible. El gobierno local se comprometió a consultar con nosotros cualquier cosa que se fuera a celebrar en este espacio», recordó Cecilio Uceta, presidente de la asociación de vecinos de Joaquina Eguaras.

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Uceta recordó que el propio gobierno local «descartó hacer festivales así, aunque serán ellos los que se tengan que poner en contacto con nosotros cuando vayan a programar actividades», confió el representante vecinal.

En la comisión celebrada por la tarde, García Montero desarrolló esta idea de auditorio, con la posibilidad de que los jóvenes puedan beber a un precio módico durante la celebración de conciertos u otras actividades en «contenedores culturales para jóvenes».

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En el último mes, a consecuencia del periodo de exámenes en la Universidad de Granada y también del frío, el botellódromo tuvo poco nivel de ocupación. Sin embargo, el pasado fin de semana volvieron a concentrarse allí miles de personas, según pudo comprobar este periódico.

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