

Secciones
Servicios
Destacamos
Edición
Ángeles Peñalver
Jueves, 21 de abril 2016, 00:49
Poca gripe, pero mucha tosferina. Ese es el pulso de la salud pública de la provincia después de un invierno y un arranque de privamera que climatológicamente han sido extraños por las altas temperaturas y las nevadas aisladas y tardías. Hasta el 27 de marzo, en Granada se ingresaron en los hospitales 43 personas a causa de la gripe, cuando el año anterior lo hicieron 90 -el doble- y en 2014, 125, lo que supone una reducción del 65,6%. Sin embargo, la red de alerta sanitaria 'pitó' en 36 ocasiones por tosferina, cuando el año pasado sólo se registraron oficialmente nueve casos y el anterior, dos. De hecho, este año por primera vez se ha vacunado a las embarazas contra esa enfermedad para proteger de la tosferina a los bebés que iban a nacer.
Esos datos estadísticos son los recogidos por la Delegación Territorial de Salud en su red de alerta y sirven para conocer las tendencias, aunque se producen más contagios que escapan al marcaje de la administración. Según Sanidad, en la semana que terminó el día 10 de abril se produjo un pequeño repunte de casos de gripe, pero en la que acabó el 17 de abril -el domingo pasado- se descendió por debajo de lo que se considera índice epidémico, esto es, se acabó la campaña de gripe en términos de salud pública.
La temporada no ha tenido nada que ver con el 2015, que arrancó muy crudo en las urgencias de los hospitales granadinos con jornadas de auténtica saturación de los médicos a causa de la avalancha de pacientes. Hubo que adoptar medidas para desatascar los servicios sanitarios y los de respiratorio, en concreto. La propia consejera de Salud, María José Sánchez, reconoció que en las primeras semanas del año se generó una demanda asistencial «desconocida en los registros de los últimos 20 años». Aquello se produjo por el virus de la gripe y por otras patologías respiratorias como neumonías o bronquitis. Las frías temperaturas desestabilizaron a enfermos crónicos, sobre todo con problemas respiratorios y cardiacos. Los índices de mortalidad se dispararon porque, además, la vacuna sólo hizo efecto al 23% de los que se la pusieron. El resto enfermó como si no hubiera tomado precaución alguna, según informes especializados.
«Este año 2016, siempre han sido valores muy por debajo de los registrados en la anterior temporada, pero presentándose muy prolongados en el tiempo. En el conjunto de Andalucía han predominado los virus A (63,3%); principalmente el A H1N1pdm que supone el 97,1% de los subtipados», recoge el boletín del sistema de vigilancia epidemiológica de Andalucía.
Aún así, los casos graves de gripe ingresados en el Virgen de las Nieves de Granada hasta el 27 de marzo de 2016 - la de Semana Santa- fueron 41, más otros dos en distintos centros de la provincia. En su mayor parte, los afectados fueron adultos (edad media 45 años) y un 26,8% en niños. Un 78% de los diagnósticos se debieron al virus A y más de la mitad de los enfermos (53,66%) presentaban uno o más factores de riesgo intrínsecos, como tener una cardiopatía o cáncer. En ese centro hospitalario se controla muy de cerca el virus porque sus laboratorios de referencia en Andalucía. La complicación más frecuente de los que ingresaron fue la neumonía, que se diagnosticó en el 85%.
Diez de los granadinos hospitalizados por ese virus requirieron ingreso en UCI ( un 24,3% del total). Según se recoge en el balance provincial, la evolución fue favorable en 36 de los casos y cinco fallecieron a consecuencia de sus enfermedades de base. Frente a eso, en el año 2014, por ejemplo, en el Virgen de las Nieves murieron alrededor de 10 personas -el doble- por efectos secundarios de su proceso gripal en ese periodo.
Andalucía
En el conjunto de Andalucía, se han notificado en la temporada que ahora termina 137 ingresos hasta la semana 11 del año, la mayor parte por virus A -88%- y principalmente fueron adultos entre 45 y 64 años (40%), con factores de riesgo registrados en un 67,9%. La temida gripe A irrumpió en el panorama mundial en el año 2009. El virus H1N1 llegó a bombo y platillo, causó pavor por las muertes de algunos pacientes sin patología previa y acabó siendo tratado como una gripe normal. Esa cepa viral -que circula desde entonces cada año y contra la que se vacuna a la población de riesgo- designa a la familia de los virus de la gripe humana y a la de algunos animales como cerdos y aves. Cuando llegó, fue conocida como gripe porcina (nombre dado inicialmente), gripe norteamericana (propuesto por la Organización Mundial de la Salud Animal) o nueva gripe (propuesto por la Unión Europea). Finalmente se la conoce por gripe A y su tratamiento es exactamente igual al resto de gripes.
Publicidad
Publicidad
Te puede interesar
El mastodonte de Las Contiendas y las diferencias con un mamut
El Norte de Castilla
Publicidad
Publicidad
Te puede interesar
España vuelve a tener un Mundial de fútbol que será el torneo más global de la historia
Isaac Asenjo y Álex Sánchez
Esta funcionalidad es exclusiva para suscriptores.
Reporta un error en esta noticia
Comentar es una ventaja exclusiva para suscriptores
¿Ya eres suscriptor?
Inicia sesiónNecesitas ser suscriptor para poder votar.