El asunto era llamativo, pero lo cierto es que al final no había caso. La Audiencia Provincial absolvió ayer a las tres personas, dos trabajadores de una agencia inmobiliaria y un particular, procesadas por vender un piso de la barriada de Santa Adela que iba a ser expropiado para su posterior demolición.
Publicidad
Noticias Relacionadas
Ni siquiera llegó a celebrarse la vista oral del juicio. Antes de que comenzaran los interrogatorios de los procesados, el fiscal retiró los cargos. Y la acusación particular, que representaba los intereses de la supuesta víctima, hizo lo propio. Ysi nadie imputa nada, lo único que cabe es dar carpetazo al pleito con la exculpación de los encausados que debían de sentarse en el banquillo.
En un principio, el ministerio público, entendía que podía existir un presunto delito de estafa y solicitaba para cada uno de los acusados una pena de un año y seis meses de cárcel.
Sin embargo, llegada la hora del juicio, la posición de la fiscalía experimentó un giro radical y descartó la posibilidad de seguir adelante. No había nada sólido para mantener la imputación y la vista concluyó casi antes de empezar.
El meollo del pleito era la venta de un piso que estaba incluido en el plan de rehabilitación de la estropeada barriada de Santa Adela de la capital granadina. La vivienda estaba condenada: iba a ser expropiada y demolida para ser sustituida por otras de nueva construcción, un proyecto que avanza por fases y que está devolviendo a esa zona un aspecto edificante, aunque todavía queda mucho por hacer.
No obstante, fue vendida a la supuesta víctima del engaño por 42.000 euros. Pero, cuando ya había pagado 800 euros de reserva y una señal de 9.200, el denunciante se interesó por la situación legal y administrativa del inmueble que había adquirido. En el Ayuntamiento le informaron de que el apartamento en cuestión estaba incluido «en el plan de expropiación forzosa de Santa Adela».
Publicidad
La fiscalía renunció ayer a todo ese planteamiento y los procesados quedaron absueltos ipso facto.
Este caso suscita una pregunta: ¿Pueden comprarse o venderse los pisos viejos de Santa Adela, que, como es público y notorio, tarde o temprano acabarán derribados para ser sustituidos por otros totalmente nuevos? De entrada sí, pero con una serie de condicionantes de calado. La administración, en este caso el Ayuntamiento de Granada, tiene el derecho de tanteo y retracto, es decir, que es el primero de la fila. Es obligatorio dirigirse al Consistorio antes que a nadie.
Otro detalle importante para evitar la especulación: quien adquiera una de esas viviendas pensando que luego tendrá derecho a una nueva, tiene que saber que eso no es seguro. Hay que cumplir una serie de requisitos. Recibiría el dinero de la expropiación, sí, pero no está claro, ni mucho menos, que vaya a conseguir una casa de 'primera mano'.
Suscríbete durante los 3 primeros meses por 1 €
¿Ya eres suscriptor? Inicia sesión
Te puede interesar
Publicidad
Utilizamos “cookies” propias y de terceros para elaborar información estadística y mostrarle publicidad, contenidos y servicios personalizados a través del análisis de su navegación.
Si continúa navegando acepta su uso. ¿Permites el uso de tus datos privados de navegación en este sitio web?. Más información y cambio de configuración.